El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) incrementó su recaudación en 4 mil millones de pesos en el año reciente, gracias a las auditorías practicadas a empresas para evitar que las cuotas patronales que transfieren a la institución sean inferiores a los salarios que realmente pagan a sus trabajadores, informó el director general del organismo, Mikel Arriola Peñalosa.

En entrevista luego de participar en la mesa ejecutiva mensual que organiza el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), señaló que las auditorías se llevaron a cabo con la participación del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y consistieron en comparar el ingreso pagado por la empresa vía impuesto sobre la renta (ISR) contra las cuotas pagadas ante el instituto.

Para que el empresario deduzca la nómina del ISR estamos emitiendo ya un certificado fiscal digital; eso implica mucha mayor recaudación y, sobre todo, lo que ha pedido el presidente al sector privado, combatir la informalidad. Con el esfuerzo de los empresarios, del SAT y del IMSS hemos podido cerrar brechas para que eso ya no pase, comentó.

Agregó que al cierre del año pasado el IMSS recaudó 8 mil 400 millones de pesos por arriba de la meta señalada por la Ley de Ingresos de la Federación para ese ejercicio. De ese monto, 4 mil fueron por las auditorías sobre la base de la renta y las cuotas.

El funcionario estimó que de los 20 millones de personas que laboran en el sector privado en el país, solamente 15 mil cotizan con un salario mínimo, que son los casos en los que se sospecha subcotización.

Hoy 80 por ciento del empleo está más o menos de dos a seis salarios y es como vemos que hay recuperación en la reducción de la informalidad, indicó. Destacó que la recaudación del IMSS se ha incrementado 20 por ciento en términos reales en los recientes cuatro años, en parte gracias a la creación de 2.9 millones de nuevos empleos, lo que le ha permitido obtener 262 mil millones de pesos al cierre del año pasado.

Sí hay correlación entre mejor auditoría, incluso con menos actos de auditoría, pero con más efectividad y eficiencia, y ya olvidarnos de esa práctica ilegal de registrar a un trabajador con un salario distinto al ingreso nominal, lo que implica también afectación en su ahorro para el retiro, puntualizó.

Arriola destacó la importancia de mantener finanzas sanas en el organismo mediante la baja del gasto corriente (el cual se redujo en 7 mil 400 millones de pesos el año pasado) y recordó que 2016 fue el primer año, después de mucho tiempo, en que la institución pasó de números rojos a negros, con un superávit de 6 mil 400 millones de pesos.

Aseguró que las pensiones de los trabajadores del IMSS están plenamente garantizadas si la institución sigue con ese equilibrio en sus finanzas, pues se espera que en 2035 se requerirán 120 mil millones de pesos al año para hacer frente a ese compromiso, cuando hoy se presupuestan 80 mil.

Si no mantenemos este equilibrio en las finanzas, reduciendo la brecha ingreso-gasto, sí vamos a tener un problema. Si seguimos esta línea de finanzas públicas sanas en el IMSS no corremos el riesgo de tener que subir la cuota obrero-patronal, que es un elemento central en la estabilidad en el empleo, adelantó.