El temor de los padres de familia a hablar de sexo con sus hijos es un factor desfavorable en la prevención de embarazos en adolescentes, sostuvo el doctor Alfredo Whaley Sánchez, coordinador de la Clínica de Género y Sexualidad del Instituto Nacional de Siquiatría Ramón de la Fuente Muñiz.

El especialista señaló que la información sobre los riesgos de iniciar una actividad sexual a edades tempranas debe proporcionarse en los hogares. Sin embargo, los padres evaden el tema por no saber cómo tratarlo o porque creen que podrían propiciarla.

Por ello, consideró necesario que se hagan a un lado los prejuicios para prevenir una situación no deseada, pues ante la falta de madurez de los padres para responsabilizarse por el crecimiento sano del nuevo integrante de la familia, son los abuelos quienes terminan criándolo.

Lo más preocupante es que aun cuando en una familia ya se presentó el caso de un embarazo adolescente, sus integrantes no abordan el tema con los hijos más pequeños, por temor a que se repita la historia.

Por lo anterior, Whaley Sánchez recomendó que la sexualidad sea uno de los temas que se aborden en el ámbito familiar, para que los jóvenes aprendan a ser responsables de sus acciones. Enfatizó que mientras no aceptemos que la sexualidad es parte de cómo nos reproducimos y nos vinculamos afectiva y eróticamente, no habrá prevención del embarazo en la adolescencia.

En México, uno de cada cuatro jóvenes de entre 12 y 19 años ha tenido relaciones sexuales. Entre las mujeres de ese mismo rango de edad, una de cada cinco inició su vida sexual.

Tan sólo en 2015 se registraron 415 mil 398 nacimientos de madres menores de 19 años de edad.