o he intentado con fuerza y he llegado lejos, pero al final, nada de eso importa; tuve que caer y perderlo todo, aunque al final, nada de eso importa, cantaba en In the end, el éxito más reconocible de la banda californiana Linkin Park, Charles Chester Bennington, cantante y letrista, quien batalló desde temprana infancia con la depresión y el consumo de estupefacientes. Al final, nada del éxito comercial de la banda que encabezaba pareció importar, pues el jueves 21 fue encontrado sin vida a los 41 años en su casa de Palos Verdes, California, por suicidio, según el reporte policial, tras colgarse justo el día en que el fallecido Chris Cornell (18 de mayo), su mejor amigo (Chester era padrino de un hijo del líder de Soundgarden), habría cumplido 53 años. Inquietante resulta que haya muerto de forma similar (por ahorcamiento), y a la tumba se llevó el secreto de si se quitó la vida justo ese día, en memoria de Cornell, o no.

De hecho, esta semejanza suscitó un fuerte rumor en redes (ya refutado por autoridades y medios oficiales) proveniente del medio digital Your News Wire (http://bit.ly/2uldf4Z), en principio creíble, que aseguraba que el combate de Bennington y Cornell en contra de las redes de pederastia en la industria musical, habría llevado a que fueran asesinados y se hiciera pasar por suicidio. En el caso de Bennington, la lucha era aun más personal, pues él mismo sufrió abuso sexual infantil y adulto. Sin embargo, no ha habido pruebas suficientes para sustentar tal hipótesis en ambos casos. De ser así, quizá falte mucho para que se revele la verdad. De no ser cierto, aunque la música de Linkin Park tuvo más que nada un alcance pop, su muerte impacta y no deja de ser lamentable y trágica, de forma ya casi inherente a la historia del rock masivo internacional.

Con todo, Linkin Park, sea del gusto de muchos o aborrecido por otros, quizá no gozó de virtuosismo, pero en su momento, coronó y definió un estilo que venían cosechando grupos como Korn y Limp Bizkit (nu metal), herederos todos de Rage Against the Machine, al combinar de mejor forma que aquéllos, punk con alt-metal, hip hop y electrónica, con letras un tanto más introspectivas. Su álbum debut Hybrid Theory (2000) vendió 11 millones de copias en el mundo y la banda impuso una moda que marcó el cambio de estafeta una vez agotado el rock alternativo de los años 90, y como híbrido de transición rumbo al boom por venir del hip hop.

Como una incógnita más, y sobre todo en el recuerdo de aquéllos a quienes impactó en su adolescencia (aunque grabaron nueve discos, no repuntaron como en sus inicios), Bennington, quien con su amplio rango vocal suplió a Scott Weiland en el epé High Rise de Stone Temple Pilots (2013), se va de este mundo integrando el nada grato santoral de quienes alcanzaron la gloria y los estadios llenos, pero nada de eso les fue suficiente. Descanse en paz.

Die Krupps. Él Mató a un Policía Motorizado. Skeptical. Noche punk.

Viernes 28. 1. Circuito Indio presenta al combo colombiano de ska-punk Doctor Krápula; también: Motor. Foro Indie Rocks (Zacatecas 39, Roma). 21 horas, $170 en eticket.mx 2. El diyéi y productor inglés Skeptical (Metalheadz), pondrá a pulir la pista del Bajo Circuito (bajopuente de Circuito Interior y Juan Escutia, Condesa). $260 antes de las 23 horas, en adelante $350.

Sábado 29. 1. Reggae-fusión y canto bonito con Olinka y Masehuali. Hilvana (Puente de Alvarado 17, Buenavista). 21 horas, entrada libre. 2. Die Krupps, banda pionera del electro-punk alemán (Dusseldorf, 1981), con el tiempo más industrial y metálico, en el Lunario del Auditorio Nacional. 20 horas, $750. 3. Dream pop mexicano de alto vuelo con De Osos, Dolphant y Run Golden Boys. Bajo Circuito (dirección citada), 20 horas, $80. 4. ¡Punkeando! Bandas jóvenes tirando ruido: Fonte, Sureste, Nuno, Sad Saturno, Todo Mal. Multiforo Alicia (Cuauhtémoc 91-A, Roma). 16 horas, $80. 5. Más punk: Sucio y Maloliente, Safari Kills, Vete al Diablo, en Capitán Gallo (Ayuntamiento 145, Centro). 21 horas, entrada libre.

Domingo 30. 1. Todo un fenómeno indie en su patria, el grupo argentino Él Mató a un Policía Motorizado sigue ganando adeptos en México con su rock sencillo y directo, lleno de letras melancólicas. Foro Indie Rocks (dirección citada), 18 horas, $250.

Miércoles 2. Pionero del synth pop (Liverpool, 1978), el dueto inglés Orchestal Manoeuvres in the Dark (OMD), integrado por Andy McCluskey y Paul Humphreys, visita por tercera vez México con todos sus entrañables éxitos. Harto recomendables en vivo. Pepsi Center (Dakota s/n, detrás del WTC, Nápoles). 20 horas, $665 a $1413 (Ticketmaster).

Jueves 3. The Psychedelic Furs (Londres, 1977) en vivo. Otra banda clásica de los años 80, en su caso de new wave alterno, con toques de art-rock y post-punk, vuelve a esta capital con sus púrpuras tonadas taciturnas. El Plaza (Juan Escutia 4, Condesa). 21 horas, $758 a $1046 (más conciertos).

Twitter: patipenaloza