México debería ser líder en muchas áreas de las ciencias, la tecnología y la innovación, pero no lo es simple y sencillamente porque no hay financiamiento suficiente, señala José Franco López, coordinador del Foro Consultivo Científico y Tecnológico.

El investigador del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) considera que en materia de canalización de recursos a dichos sectores, el talón de Aquiles está en que los gobiernos de los estados y la iniciativa privada prácticamente no aportan nada, según planteó ayer en entrevista telefónica.

En su opinión, es más que deseable que en 2018 el presupuesto federal destinado a ciencia y tecnología se recupere de los recortes que sufrió este año, cuando los recursos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología bajaron más de 25 por ciento respecto al año anterior. Aunque esto pasara, dice, seguiría siendo insuficiente el financiamiento si las aportaciones estatales y de la industria no crecen.

Conocemos todos los escándalos que ha habido con los gobernadores, de los desfalcos de miles de millones de pesos en que han incurrido, pero también hay que ver que la aportación de sus estados en ciencia y tecnología es prácticamente nula.

Así, considera, la sociedad está doblemente lacerada por las acciones de los mandatarios locales: por un lado están el robo y la corrupción, y por otro la falta de compromiso con el desarrollo y la competitividad en las entidades.

Además, destaca, está la inversión que debería estar haciendo el sector privado para desarrollar industrias en México. Se requiere capital nacional que pueda generar empresas competitivas no solamente dentro del país, sino a escala mundial, lo que no ha ocurrido.

A falta de inversiones, los grupos que hacen ciencia en los estados no se han desarrollado, ni la industria de alta tecnología.

A esto hay que sumar que muchos proyectos importantes de tecnología que debió haber realizado México desde hace años, no se hicieron por falta de financiamiento, como la construcción de telescopios de gran envergadura o de fuentes de radiación sincrotrón, así como laboratorios más modernos en todas las áreas y centros de inteligencia artificial y/o de cómputo.

Si consideramos que México, dice Franco, es la economía número 14 del mundo y que tiene más de 120 millones de habitantes, “el país debería tener una participación importante en la creación de conocimiento y de tecnología que transforme a la sociedad de todo el mundo, pero no se está haciendo.

Creo que la aportación federal debe seguir aumentando, pero si sube sin que crezcan también las aportaciones estatales y privada, el país no será viable porque no va a ser competitivo.