Las mujeres afrodescendientes aún son víctimas de discriminación múltiple, estigmatización y desigualdad en México, afirmó ayer la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

Con motivo del Día Internacional de la Mujer Afrodescendiente –que se conmemoró ayer–, llamó tanto a las autoridades como a la ciudadanía a garantizar y proteger los derechos de ese sector, así como promover oportunidades para su participación en la política y en la toma de decisiones en todos los ámbitos.

En México, un millón 381 mil 853 personas se identifican como afrodescendientes o afromexicanos (1.2 por ciento de la población nacional). De ellas, 704 mil 929 son mujeres y 676 mil 924 hombres. Los datos indican que 497 mil 975 hogares mexicanos tienen un jefe o cónyuge de esta etnia y de éstos 28.1 por ciento es femenina.

Las desigualdades contra las afromexicanas se reflejan en varios ámbitos, como la educación y el empleo. El organismo presidido por Luis Raúl González Pérez refirió que 8.4 por ciento de las mexicanas de 15 años y más que se asumen de esa etnia son analfabetas, cifra superior al promedio nacional de mujeres en esta condición, que es de 6.5, de acuerdo con el documento Datos de la Población Afrodescendiente en México del Instituto Nacional de las Mujeres.

En el estudio especial de la CNDH sobre La Situación de la Población Afrodescendiente de México se señala que ésta tiene un promedio de escolaridad de 9.4 años entre las mujeres de 15 años y más, y es ligeramente mayor entre los hombres, 9.7 años; mientras que entre mujeres y hombres afroindígenas el promedio es mucho menor con 6.7 y 7.4 años, respectivamente.

El reporte de la CNDH indica que 35.6 por ciento de las mujeres afro ocupadas del país no reciben aguinaldo, 42.6 no tienen derecho a vacaciones, 43.2 carece de servicio médico, 48.9 no goza de licencia o incapacidad con goce de sueldo, 52.3 no tiene ahorro para el retiro y 55.1 no accede a un crédito para vivienda.

Por esto, en el contexto de la conmemoración internacional, la CNDH aseveró que la preocupación por reivindicar los derechos de las afromexicanas se enmarca en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.