Son igual de nocivos que los tradicionales, alertan expertos
Jueves 20 de julio de 2017, p. 30
Pese a que la venta de cigarros electrónicos está prohibida en México, el conocimiento sobre el producto entre los adolescentes que viven en ciudades casi se duplicó en un año, de 51 a 92 por ciento, y su uso almenos alguna vez se triplicó, al pasar de 10 a 30 por ciento. Así lo detectó una encuesta realizada por investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
Los resultados deben ser motivo de alerta para las autoridades porque estos productos y otros novedosos
por la tecnología que incorporan son igual de nocivos que los cigarros convencionales. Provocan adicción a la nicotina y el contacto con toxinas asociadas está relacionado al desarrollo de cáncer, principalmente de pulmón, advirtió el investigador y presidente del Consejo Mexicano contra el Tabaquismo (CMCT), Juan Zínser.
En conferencia de prensa, el especialista del Instituto Nacional de Cancerología comentó que entre 15 y 20 por ciento de los adolescentes que no habían fumado y empezaron mediante los cigarros electrónicos se han vuelto adictos a la nicotina.
Los fabricantes de estos dispositivos engañan a la población porque afirman que los cigarros electrónicos y otros como las pipas de agua (hooka) son menos dañinos
. Advirtió sobre los cigarros con cápsula que al inhalarse se rompe y libera saborizantes que cambian el sabor del humo. Esta otra novedad también atrae a los adolescentes y disminuye la percepción de riesgo, advirtió Zínser.
Sobre la encuesta Tendencias del consumo de nicotina entre adolescentes, Inti Barrientos, investigador del INSP, comentó que es un estudio que ha dado seguimiento a estudiantes de escuelas públicas de entre 11 y 12 años de edad en las ciudades de México, Guadalajara y Monterrey. Los resultados son extrapolables a escala nacional e indican que mientras en 2015, 24 por ciento de los entrevistados estaban dispuestos a probar cigarros con cápsula, para el año siguiente 22 por ciento ya lo había hecho y 6 por ciento los consumía.
Respecto a los cigarros electrónicos, el estudio encontró que además del conocimiento y uso por los jóvenes, 29 por ciento piensa que no le causará daño y 19 por ciento que no es adictivo.
Entre los que habían probado el dispositivo, 34 por ciento sólo habían fumado de esta manera, mientras 66 por ciento también habían consumido el cigarro tradicional. El año pasado surgió el tabaco calentado, sin combustión
(IQOS), que promueve una de las tabacaleras más importantes a escala internacional.
Zínser aseguró que aunque el nivel de combustión de sustancias tóxicas es menor a 2 por ciento, existe la emisión de humo y generación de sustancias químicas carcinogénicas. Por lo tanto, enfatizó, no es menos dañino
como lo pretende hacer creer la empresa.