Londres.

La guerra del planeta de los simios llega a los cines. La épica odisea de César y los suyos concluye en un oscuro, emotivo y arrollador desenlace de una cinta que vuelve a dirigir Matt Reeves y protagonizar un Andy Serkis más visceral que nunca, en el gran papel de su amplia carrera dentro de la siempre difícil suerte interpretativa de la captura de movimientos.

Este episodio fue un gran reto y un tremendo salto en el viaje emocional de César, indica Serkis en un céntrico hotel de Londres. Y todo porque su personaje, obligado por las circunstancias, se ve empujado a llevar a cabo su venganza y es completamente consumido por ella, apunta el actor, quien dio el salto a la fama con su interpretación del escurridizo Gollum en la trilogía de El señor de los anillos.

Los espectadores han visto en esta trilogía de precuelas del filme original de 1968 protagonizado por Charlton Heston a un César que ha ido evolucionando física, emocional y lingüísticamente. Todo un reto interpretativo al alcance sólo de Serkis, quien no duda en afirmar que éste es el papel de su vida: Me encantó ser César, es un gran personaje. Fue un viaje maravilloso.

Pero lo que termina de definir a esta trilogía es el significado implícito en cada una de las entregas. Y es que Serkis busca que estas cintas ayuden a la gente a ver sus propios defectos como especie: Eso espero, porque son películas de gran presupuesto, pero inteligentes y llenas de significado, afirma; espero que haga a la gente pensar y sentir.

El viaje de César acaba aquí, pero Serkis estaría encantado de seguir involucrado en los próximos proyectos de la franquicia. La cinta se estrenará en México la próxima semana.