La Habana.

El presidente Raúl Castro afirmó ayer que el endurecimiento del mandatario estadunidense, Donald Trump, contra Cuba marca un retroceso en las relaciones con Estados Unidos, restablecidas en 2015, después de medio siglo de enfrentamientos en el contexto de la guerra fría, si bien le reiteró su disposición a dialogar.

En la clausura de la primera sesión de la Asamblea Nacional, transmitida por la televisión oficial, advirtió a su homólogo estadunidense que su estrategia hacia la isla no tendrá éxito.

Cualquier estrategia que pretenda destruir la Revolución, mediante coerción, presión o métodos sutiles, fracasará, afirmó. Añadió: De igual manera rechazamos la manipulación del tema de los derechos humanos sobre Cuba, que tiene mucho que enorgullecerse con los logros alcanzados y no tiene que recibir lecciones de Estados Unidos ni de nadie.

En junio pasado, Trump anunció un cambio de política hacia La Habana con un discurso más duro. Ello, al dar a conocer restricciones a las compañías estadunidenses para hacer negocios con empresas militares cubanas y el endurecimiento de los viajes de los ciudadanos de su país a la isla.

Ante esto, el presidente cubano aseguró ayer que Donald Trump “retomó un discurso de un pasado de confrontación fracasado rotundamente a lo largo de 55 años.

Cuba y Estados Unidos pueden cooperar y convivir respetando las diferencias y promoviendo todo aquello que beneficia a sus pueblos, apuntó Castro, quien aclaró que su país no hará concesiones referentes a su soberanía e independencia, ni negociará sus principios.

El mandatario cubano reiteró que su gobierno está dispuesto a proseguir el diálogo y la cooperación, así como la negociación de asuntos bilaterales pendientes con Estados Unidos sobre la base de la igualdad.

No obstante, el Departamento de Estado anunció por la noche la suspensión –otros seis meses– de una cláusula del embargo estadunidense contra Cuba.

El Departamento de Estado indicó al Congreso que seguirá suspendiendo una cláusula de la Ley Helms-Burton sobre propiedades incautadas a estadunidenses. Ésta permite a ciudadanos de Estados Unidos demandar ante tribunales nacionales a compañías extranjeras que laboren y realicen operaciones con propiedades decomisadas tras la revolución encabezada por Fidel Castro.

La ley fue promulgada en 1996 y los presidentes estadunidenses han suspendido continuamente la cláusula por periodos de seis meses.

Por otro lado, el ministro de Economía y Planificación, Ricardo Cabrisas, informó que la economía cubana creció 1.1 por ciento en el primer semestre de 2017, recuperación pequeña luego de la recesión del año pasado, la primera en dos décadas.

En diciembre pasado, por primera vez en más de 20 años, Cuba reportó una caída de ese indicador de 0.9 por ciento, pero el funcionario estimó que el crecimiento para 2017 sería de alrededor de 2 por ciento.