A casi 100 asciende el número de proyectos inmobiliarios denunciados ante la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (Paot) que han sobrepasado los niveles permitidos de construcción y ameritan demolición, además de la clausura y las sanciones económicas que correspondan.

El titular del organismo, Miguel Ángel Cancino Aguilar, refirió que de 32 casos que se tenían registrados al comenzar los operativos de demolición del grupo interinstitucional de autoridades contra las obras ilegales, el pasado 2 de junio, llegan actualmente a casi 100, aunque aclaró que en algunos casos ya hay ocupación de personas que adquirieron de buena fe y eso dificulta la demolición, aunado a los amparos que promueven los constructores.

Con el fin de evitar que los predios sean ocupados, detalló que se suscribió un convenio con el Colegio de Notarios, a fin de que reporten oportunamente cuando se detecten pisos excedentes en construcciones para solicitar el aseguramiento de los folios e impedir que se comercialicen; sin embargo, hay empresarios que buscan la manera de darle vuelta a la ley.

Cancino Aguilar atestiguó ayer en la Asamblea Legislativa la firma de un acuerdo de convivencia vecinal entre colonos y propietarios de establecimientos mercantiles del Callejón del 57 y República de Cuba, para generar mejores condiciones de convivencia, donde aludió al tema de las demoliciones y resaltó que éstas han sido posibles a partir de una buena alianza entre las diversas dependencias que integran el grupo interinstitucional.

Luego en entrevista resaltó que dicho grupo ha logrado acciones inéditas en materia de protección al desarrollo urbano de la ciudad con estas demoliciones, como una política pública que responde a la preocupación de los capitalinos ante un problema urbano y ambiental.

Refirió que las autoridades han intervenido ya en cinco inmuebles para demoler 11 niveles de 66 que las inmobiliarias edificaron de más: dos en Calle 1 número 49 de la colonia Espartaco en Coayoacán; dos más en Frambuesa 106 de la colonia Nueva Santa María en Azcapotzalco; uno en Bondojito 328 de la colonia Hidalgo, en Álvaro Obregón; cuatro en Genaro García 253 de Jardín Balbuena en Venustiano Carranza y los dos pisos que comenzaron a derrumbarse el pasado jueves en Mérica 169 de la colonia Roma, en Cuauhtémoc.

Hay un caso en esta misma última demarcación y dos en Miguel Hidalgo en los que los constructores optaron por realizar ellos mismos las demoliciones.