Santiago.

El autobús del movimiento ultracatólico español Hazte Oír, contrario a la homosexualidad y a la identidad de género, provocó ayer en Santiago agitación y enfrentamientos con activistas por los derechos lésbico, gay, bisexual, trans e intersexual (LGBTI), que respondieron con un Bus de la Diversidad.

Ambas manifestaciones movilizaron a no más de 300 personas en el centro de Santiago, pero generaron enfrentamientos que llevaron a la policía a intervenir.

La llegada del autobús homófobo generó el rechazo del gobierno de Michelle Bachelet, que recordó que pese a ser contrario a todo mensaje que promueva la intolerancia, no puede negar el derecho del grupo a circular el vehículo.

El futuro de los niños es siempre hoy, mañana será tarde, fue la frase de la premio Nobel chilena Gabriela Mistral que fue escrito en el automotor azul de la diversidad, el primero en irrumpir en el convulsionado centro capitalino.

Minutos después, el naranja furioso del Bus de la Libertad del movimiento ultracatólico saltó a escena portando la leyenda #ConMisHijosNoSeMetan.

Nicolás tiene derecho a un papá y una mamá. -Estado + familia, fueron las frases que completaron la puesta en escena de la organización conservadora. Este mensaje es una respuesta al libro Nicolás tiene dos papás, producido por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) chileno para sensibilizar a los hijos de padres del mismo sexo.

La discusión no se limitó a los activistas y el frente de La Moneda, la sede de la presidencia chilena, pues se transformó en un cabildo ciudadano con discusiones subidas de tono.

Pedófilos y asesinos de la familia fueron algunas frases lanzadas por integrantes de movimientos religiosos, mientras enfrente se flamearon banderas representativas de la comunidad LGBTI.

Al escenario de exaltación se sumó pasado el mediodía una masiva manifestación de taxistas, que paralizaron la principal avenida de Santiago, que pedián al gobierno regular la actividad de negocios como Uber. Varios detenidos y la intervención policial, que lanzó agua y gases lacrimógenos para dispersar inconformes, fueron el saldo preliminar de una jornada movida en la capital chilena, que también tuvo una movilización en favor de la pesca artesanal, también frente a La Moneda.