Martes 11 de julio de 2017, p. 12
Una sola empresa, que funciona con el esquema de outsourcing, ha acaparado por 10 años los contratos de limpieza de la Cámara de Diputados, ha simulado el cambio de patrón, con la desaparición y constitución de diferentes razones sociales, para eludir impuestos y no otorgar antigüedad y prestaciones a los trabajadores. En un informe sobre las condiciones laborales en el Palacio Legislativo, la bancada de Morena explicó que cada año, a los empleados se les obliga a presentar su renuncia, para no pagarles finiquito, y entregar, al mismo tiempo, una nueva solicitud de empleo, en una práctica consentida por las autoridades de la cámara. El diputado Ariel Juárez Rodríguez, quien el 28 de junio presentó un punto de acuerdo ante la Comisión Permanente, para solicitar una investigación de la Auditoría Superior de la Federación, explicó que desde 2011, un mismo representante legal ha representado en las licitaciones a las empresas prestadoras del servicio. A partir de 2008 la cámara documentó que el contrato de limpieza lo obtuvo Grupo Alfa Sol, y Ariel Juárez refirió que en 2011 esa compañía despidió a 154 personas, “y en un evidente acto de simulación cambió su razón social para ser ‘sustituida’ por una empresa gemela, Kasper Limpieza y Mantenimiento”.