odo parece indicar, por los datos que se tienen a la mano, que las autoridades de la delegación Miguel Hidalgo no pudieron justificar, frente a una exigencia de la Auditoría Superior de la Federación, un faltante en los recursos que provienen del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de la Entidades Federativas, el año pasado.

La situación parece difícil para las autoridades delegacionales dado que, según se dice, la observación hecha por el ente fiscalizador no tuvo la respuesta que se pretendía, puesto que la documentación presentada por la delegación no alcanzó para justificar la cantidad que podría haberse utilizado para fines fuera de lo estipulado por el fondo mencionado.

El descuido, o lo que sea, de la delegada Xóchitl Gálvez, o de su equipo de trabajo, es causa ahora de una denuncia formal en la Procuraduría General de la República por presuntos actos de corrupción, peculado y mal uso de recursos públicos federales, así como posible daño a la hacienda pública federal.

Si no fuera porque en el PRD cada denuncia es un paso sin huella, como el que se dio contra el padre Solalinde, se podría decir que la delegada está metida ahora en un problema de gran calado, y si es verdad eso de que no pudo comprobar gastos por casi 100 millones de pesos, el asunto se complica aún más.

Hay contratos de obra que fueron exigidos por la entidad auditora, pero no fueron justificados, ya porque estaban incompletos, ya porque no se presentaron, o tal vez porque no existen, se presume en la denuncia que interpuso Víctor Hugo Romo en contra de la panista Gálvez.

El documento oficial de donde se tomaron los datos que dieron origen a la denuncia penal se hallan en el Informe individual del resultado de la fiscalización superior de la cuenta pública 2016, y allí, en el pliego de Observaciones queda establecido que se presume un probable daño o perjuicio, o ambos, a la hacienda pública federal por un monto de 98 millones 139 mil 959 pesos con 10 centavos, más los intereses generados desde su disposición hasta su reintegro en la cuenta del fondo, por la falta de documentación justificativa y comprobatoria de los recursos del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de la Entidades Federativas, que la delegación Miguel Hidalgo deberá demostrar la aplicación de los recursos no comprobados al 31 de diciembre del 2016, de acuerdo con lo establecido en la Ley de Coordinación Fiscal.

El problema es que, según se observa, la delegación ya presentó los documentos que se requirieron, pero fueron insuficientes y eso pone en peligro, en serio peligro, el momento y el futuro político de la delegada, que parece no tener respuesta. El problema, es necesario decirlo, no está dentro de la esfera de la justicia de la capital del país, por lo que Víctor Hugo Romo decidió querellarse contra la delegada en la arena federal.

No hay mucho más qué decir, sólo queda observar hasta dónde será posible llevar un asunto tan escabroso como el que les relatamos, en un momento en el que los políticos que piensan en seguir con la carrera desde ámbitos electorales no quisieran que ni el viento los tocara.

Y bueno, no está de más decir que mucho del resultado final de este problema pegará a los azules en tiempos electorales y en una ciudad que cada vez está más alejada de ellos.

De pasadita

A estas alturas del partido, y después del anuncio que se hizo el domingo de que en Morena será el consenso el que dé los nombres de quienes irán a competir por esa bandera en las elecciones que vienen en la Ciudad de México, queda claro, así se ha demostrado en cada fila de ese partido, que Claudia Sheinbaum será la candidata a suceder a Miguel Ángel Mancera. Ninguno de los contendientes entre las filas morenistas despierta la confianza que exige la población para el candidato de ese partido. Nada más.

ciudadperdida_2000@yahoo.com.mx • ciudadangel@hotmail.com