Dos puntos separaron a Adriana Jiménez de la medalla de bronce en el Mundial de Natación en Kazán 2015. Ayer, la mexicana se coronó en el Red Bull Cliff Diving, en San Miguel Azores, Portugal, y llegará a Budapest como una de las favoritas para subir al podio en los 20 metros de altura.

En menos de tres años, Adriana comenzó a labrar su propio camino en una disciplina que inició como una aventura en Europa, principalmente en Bélgica, tras su retiro de los saltos ornamentales sin poder clasificar a una justa olímpica cuando era compañera de Jashia Luna, en los sincronizados de 10 metros. Retornó con esta nueva modalidad y lo está haciendo en plan grande.

La clavadista, de 29 años, se colgó este domingo su segundo título de la temporada. Al oro que consiguió en la Copa del Mundo en Abu Dhabi se sumó el de Portugal, en una de las etapas de Red Bull en la que sólo compiten los mejores ocho del orbe que buscan clasificarse a la final del certamen.

Jiménez se adjudicó la prueba con 303.50 puntos, seguida de la australiana Helena Mertens, con 284.70, y la alemana Anna Badder, con 281.90.

Contenta por su logro, la jalisciense dijo que el triunfo es una inyección de motivación para las siguientes competencias, sobre todo, el Mundial de Budapest (del 14 al 30 de julio), pues hace dos años arañó la medalla de bronce y terminó en cuarto lugar.

La capital húngara será como una revancha para la mexicana que espera dar lo mejor para colgarse el metal que se le esfumó en Rusia.

En la rama varonil, el mexicano Jonathan Paredes, doble medallista del mundo, terminó en el cuarto sitio (327.35), en tanto su compatriota Sergio Guzmán, en octavo (293.80).

La final fue dominada por el doble monarca mundial, el colombiano Orlando Duque, con 346.50 unidades, en el islote de Vila Franca de Campo, para dejar el segundo puesto al estadunidense Steven Lobue (342.45) y el tercer escalón al británico Gary Hunt (330.40), en los 27 metros.