El recorrido de 181.5 kilómetros sumó espectaculares accidentes
Lunes 10 de julio de 2017, p. 4
Chambery.
Rigoberto Urán se impuso el domingo en un final de fotografía al local Warren Barguil, para conquistar la novena etapa del Tour de Francia, un recorrido que resultó tan atroz como se esperaba y que deparó escalofriantes accidentes en el Macizo del Jura.
Urán cruzó la meta en la localidad alpina de Chambery con un tiempo de cinco horas, siete minutos y 22 segundos, prácticamente a la par de Barguil, quien levantó un puño, rompió en llanto y comenzó a festejar, creyendo que se había llevado la victoria, ante el júbilo de los espectadores. Un par de minutos después, la foto confirmó que la rueda delantera de la bicicleta del colombiano estaba encima de la línea de llegada, apenas unos centímetros antes que la de su rival.
Estaba pasando el control y me han dicho que he ganado, pensé que me estaban vacilando
, dijo Urán a la televisión.
El veterano de 30 años fue segundo en la general del Giro de Italia en 2013 y 2014, además de medalla de plata en el ciclismo de ruta durante los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres, pero nunca había llegado victorioso en una jornada del Tour de Francia y lo logró en la más difícil de las 21 etapas que conforman esta edición.
Ahora es el decimosexto colombiano que ha ganado una etapa del Tour en la historia, y trepó al cuarto puesto de la clasificación general, a 55 segundos del británico Chris Froome, tercero en el recorrido dominical.
“Muy bien en la general, se han ganado posiciones importantes, queda mucho Tour”, manifestó Urán, cuyo compatriota Nairo Quintana llegó décimo y subió al octavo peldaño en la vuelta.
Froome conservó el maillot amarillo de líder, con 18 segundos de ventaja sobre Fabio Aru, pero perdió a su compatriota y principal escudero Geraint Thomas, involucrado en uno de los accidentes durante la durísima etapa de 181.5 kilómetros (113 millas), entre Nantua y Chambery, que incluyó escaladas desgastantes y descensos sumamente peligrosos a más de 70 kilómetros (45 millas) por hora.
Thomas, líder del Tour durante las primeras cuatro jornadas, derrapó en el asfalto mojado durante una de las bajadas, tras llegar a la cima de Col de la Biche, a poco más de 100 kilómetros (60 millas) para el final.
Al comienzo de la etapa, Thomas era segundo de la general, a 12 segundos de Froome. Terminó hospitalizado, con una fractura de clavícula.
Más aterradora resultó la imagen de Richie Porte, quien era quinto en la general y peleaba por la punta durante el último descenso hacia la meta. La bicicleta del australiano se estrelló a toda velocidad y se salió de la carretera, rumbo a un precipicio. De algún modo, el cuerpo de Porte salió despedido hacia el costado opuesto del camino, donde derribó a otro ciclista, Dan Martin, antes de chocar contra una cuneta de piedra.
El competidor de BMC fue atendido por los paramédicos, quienes le colocaron un collarín ortopédico y se lo llevaron en una ambulancia. Más tarde, se confirmó que está fuera del Tour, por fracturas de pelvis y de una clavícula. Los accidentes dejaron también fuera de la carrera a Robert Gesink, de Lotto Jumbo, y a Manuele Mori, de Emirates.
Urán dijo que también tuvo problemas en el último descenso, por una avería en la bicicleta, pero corrió con buena fortuna.
Hice toda la bajada con el cambio roto. Salvé la etapa, y luego de cruzar la meta me dan esa sorpresa y es para mí impresionante. Yo estaba convencido de que Warren había ganado.
De los siete ascensos de la etapa, tres estaban por encima de la máxima categoría del ciclismo. Desde 2011, los organizadores no habían programado una etapa con tres escaladas de esta índole en un mismo día.
Si se suman todos los ascensos de la etapa, éstos dan una altura de 4 mil 600 metros (15 mil pies), más de la mitad de la altura total del Everest.