Domingo 9 de julio de 2017, p. 5
Senadores de los partidos Acción Nacional (PAN), del Trabajo (PT) y Morena consideraron que el presidente Enrique Peña Nieto y el canciller Luis Videgaray debieron adoptar una postura más firme ante el mandatario estadunidense, Donald Trump, quien volvió a insistir durante la cumbre del G20 en la construcción del muro en la frontera con México.
Aunque se hubiera tratado de sólo un murmullo de Trump, no debieron dejar pasar esa nueva alusión al muro
, comentó el coordinador del PT-Morena, Manuel Bartlett, mientras el senador independiente Alejandro Encinas comentó que Videgaray no sólo no ha aprendido nada de diplomacia, sino hasta sordo se volvió, porque no escuchó la afirmación contundente del presidente de Estados Unidos
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A su vez, el senador Miguel Barbosa resaltó que más allá de que es imposible detener la diarrea verbal de Trump, quisiéramos ver a un presidente y un canciller muy firmes y muy dignos cuando se habla de México en el extranjero y no dejar pasar ninguna insinuación contra los intereses del país
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Juan Carlos Romero Hicks, del PAN, consideró que no se puede consentir que Trump insista en que México debe pagar la construcción de un muro que sólo a él le interesa, mientras Laura Angélica Rojas, su compañera de bancada, dijo que son de risa
las posturas y los comentarios del presidente de Estados Unidos, a quien nadie toma en serio y ha perdido credibilidad en el mundo.
Por su parte, Bartlett recalcó que hay una subordinación evidente del gobierno mexicano a Estados Unidos, a tal grado que Peña Nieto sostuvo que los murmullos
no marcan la relación con el vecino del norte, en relación con la respuesta que Trump dio a una periodista, quien le preguntó si todavía pretende que México pague la construcción de la valla que prometió edificar en la frontera.
“La respuesta de Trump fue ‘absolutamente’ y debió tener una respuesta inmediata de Peña Nieto o del canciller”, indicó Bartlett.
Fingen demencia y sordera ante los fracasos de la política exterior y de su subordinación a Estados Unidos. Hay que ver la foto de Trump con (Vladimir)Putin y la que se tomo con Peña Nieto, donde el lenguaje corporal da cuenta del enorme desprecio que manifestó hacia el presidente de México.