Hamburgo.

Conscientes de sus marcadas diferencias, los presidentes Enrique Peña Nieto y Donald Trump decidieron dejarlas de lado, sobre todo en lo referente de a quién corresponderá pagar el muro fronterizo, y concentrarnos en los temas que verdaderamente hoy significan generar condiciones de bienestar para nuestras sociedades, declaró el mandatario mexicano.

Y lo demás, las otras expresiones, como la de absolutamente, que había ofrecido como respuesta Trump el viernes respecto de si insistirá en hacer pagar a México por esa valla, las atajó: nuestra relación no puede estar marcada por murmullos.

Ésta, puntualizó, debe abocarse a buscar generar respeto mutuo, a generar confianza y a trabajar en una actitud positiva. Puedo dejar aquí testimonio que aprecié en el presidente Trump esta actitud. Evidentemente ya estamos encontrando, buscando la forma de poder construir en esta relación que es tan importante.

Peña Nieto terminó la tarde del sábado (tiempo local) su participación en la cumbre anual del G20.

Antes de abordar el avión para regresar a México dio un mensaje, en el cual repasó su participación en el cónclave de líderes de las principales economías del mundo y otros encuentros bilaterales.

De entre estos, Peña Nieto ocupó más tiempo en el de Trump. Lo calificó de muy positivo, tanto por la actitud de ambos para lograr una buena renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) como por el planteamiento de hacer un programa de trabajadores agrícolas temporales mexicanos, similar al existente ya con Canadá.

Aprecié en esta reunión una voluntad de avanzar en esta ruta, destacó.

Se trata del primer encuentro de ambos desde que el empresario republicano es presidente de Estados Unidos y se había diferido por las marcadas diferencias por todos conocidas, que han sido expuestas y donde el gobierno mexicano ha fijado su posición.

Ahora, sin embargo –agregó– con la coincidencia expresada en su momento por ambos de dejar de lado esas divergencias y el mensaje previo a las conversación, se sintetiza el ánimo y espíritu de aquella y de otros intercambios informales ocurridos en el curso del G20, dijo Peña Nieto.

E insistió: estamos avanzando, construyendo una relación de respeto mutuo, de confianza...

Para Peña Nieto, la ocasión aquí para cabildear en favor del TLCAN ante el inicio, dentro de cinco semanas, de su renegociación, fue ideal: ayer mismo, en un encuentro bilateral con Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, el tercer socio de ese tratado, quedaron en ir de la mano para enfilarse a un acuerdo promisorio, en beneficio de ambas sociedades.

De inicio, hizo un repaso de los compromisos y postulados ratificados por su gobierno en las cuatro mesas temáticas del G20: condenar al terrorismo en todas sus manifestaciones, necesidad de hacer esfuerzos compartidos para combatir el crimen organizado y sobre todo sus formas de financiamiento, impulsar el crecimiento global mediante la apertura de mercados y un sistema multilateral de comercio sólido, transparente y basado en reglas.

Asimismo, y frente al franco desafío y abandono de Estados Unidos a ese instrumento, Peña Nieto ratificó, al igual que el resto de las naciones, la adhesión de México al Acuerdo de París (COP21) sobre cambio climático y ofreció trabajar en favor de un desarrollo sustentable.

Se ocupó además de mostrar coincidencia con las mesas de trabajo de los jefes de Estado sobre el necesario desarrollo de África, así como en materia de salud y migración.

En este último punto, Peña Nieto reiteró la necesidad de ver una oportunidad y no un problema, una elección y no una obligación.

Respecto de sus encuentros bilaterales, el mandatario dijo haber ratificado con Mariano Rajoy, presidente del gobierno español, la estrecha relación de las dos naciones, sus condición de “aliados estratégicos’’ y el apoyo del país ibérico a México para actualizar el acuerdo con la Unión Europea.

Este último punto, dijo también, lo abordó en su reunión con Paolo Gentinoli, primer ministro de Italia.

Ahí mismo, el jefe del Ejecutivo abrió la posibilidad de atender el próximo año la invitación de visitar India, hecha por el primer ministro de ese país, Narendra Modi.

Esta nación asiática, destacó Peña Nieto, es fundamental para México por las áreas de oportunidad que ofrece, tanto como mercado como en posibilidades de inversión.