Esta semana concluye el periodo de Romualdo López Zárate como rector de la unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), y la Junta Directiva, ente encargado de esos nombramientos en la casa de estudios, no ha designado a su relevo.

El jueves pasado designó a Eduardo Peñalosa Castro rector general, proceso que dio inicio el 5 de junio. El relativo al caso de Azcapotzalco arrancó antes, pero no ha concluido, lo que preocupa a miembros de esa comunidad, debido a que el puesto estará vacante y no saben durante cuánto tiempo, aunque ante la ausencia de rector, la secretaria de esa institución, Norma Rondero, estará al frente.

El procedimiento para nombrar a los rectores de unidad tiene varios pasos: primero, el Consejo Académico de cada una escoge una quinteta de candidatos, luego el rector general escoge de ahí a tres aspirantes, terna que presenta a la Junta Directiva para que haga la designación.

Lo que ha causado incertidumbre en la UAM Azcapotzalco es que los miembros de la Junta recibieron la terna de candidatos que les propuso Salvador Vega y León, luego se entrevistaron con miembros de la comunidad de la unidad para escuchar sus opiniones, después objetaron la terna y cancelaron las entrevistas que iban a hacer a los tres aspirantes.

En el sitio web de la Junta Directiva está publicada el acta de su sesión 155, aunque no las de las 154 previas. En ese documento se señala que dicha instancia objetó la terna porque consideró que el proceso de integrarla no fue apegado a la legislación. Vega señaló en su momento que él ratificó la terna objetada, por lo que ahora la Junta debe decir qué sigue.

Para universitarios consultados, las decisiones de la Junta, del ex rector general de la UAM y del Consejo Académico han llevado a que la comunidad no sepa cuándo se nombrará al sucesor de López Zárate.

Algo que puede aplazar el nombramiento es que el ente de decisión está incompleto. Este órgano, según la legislación, debe tener nueve integrantes, pero desde principios del año tiene una vacante, a lo que se suma que la semana pasada renunció uno de sus miembros y que además, de acuerdo con fuentes de la UAM, otro de ellos está fuera del país. El problema es que para designar a un rector, se requieren seis votos.