En seis de los centros federales de readaptación social (Ceferesos) del país persisten 15 situaciones que constituyen factores de riesgo para que se presenten casos de tortura o maltratos contra los internos.

Ayer, el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNPT) dio a conocer el informe de seguimiento sobre las condiciones de los Ceferesos: 11, de Hermosillo, Sonora; 12, de Ocampo, Guanajuato; 13, de Miahuatlán de Porfirio Díaz, Oaxaca; el 14, de Gómez Palacio, Durango; el 15, en Villa Camaltitlán, Chiapas (para varones); y 16, de Cuatlán del Río, Morelos, (para mujeres), donde se mencionan violaciones a garantías fundamentales. Se estima que en esas cárceles hay una población de más de 10 mil internos.

El reporte del mecanismo, órgano dependiente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, señala que hay deficiencias en la supervisión; maltrato de elementos de seguridad y custodia hacia los internos; encierros prolongados; insuficiencia de personal médico y de enfermería, y en el suministro de medicamentos.

Los expertos constataron que en los seis Ceferesos prevalece insuficiencia de personal técnico, de seguridad y custodia; no hay actividades laborales remuneradas, de capacitación, educativas ni deportivas, es irregular la realización de llamadas telefónicas, y la comida es insuficiente.

Se detalló que en octubre de 2016 se emitió un primer informe, el cual indica que se detectaron 45 situaciones de riesgo de tortura y malos tratos. En marzo de este año se realizó otra visita para verificar los avances o deficiencias que persisten, así como para examinar el trato y las condiciones de reclusión de los internos, las cuales se dieron a conocer en el informe de seguimiento presentado ayer.

En el documento se dice que del reporte previo, ocho situaciones de riesgo fueron atendidas, 22 tienen avances encaminados a su cumplimiento y persisten 15 en las que hay probabilidad de que se presenten prácticas de tortura o algún otro maltrato.

Esto tiene la finalidad de fortalecer los esfuerzos para prevenir la tortura y el maltrato en los lugares de detención supervisados, así como para atender hasta su cabal cumplimiento las observaciones emitidas, remarcó el MNPT.