México y Estados Unidos coincidieron ayer en seguir trabajando de manera conjunta para combatir el crimen organizado trasnacional, a partir de un enfoque de corresponsabilidad.

Lo anterior se acordó durante la reunión que sostuvo el presidente Enrique Peña Nieto con el secretario de Seguridad Interna del país vecino, John Kelly, quien este miércoles inició una gira de trabajo en territorio mexicano que concluirá mañana.

Durante su primer día de visita, Kelly también dialogó por separado con los secretarios de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, y de Hacienda, José Antonio Meade. Para este jueves se tiene prevista su presencia en Acapulco, Guerrero, donde se reunirá con los titulares de la Marina, Vidal Francisco Soberón, y de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos. Asimismo, se entrevistará con el procurador general de la República, Raúl Cervantes. El viernes tiene programado un encuentro con el titular de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

En Los Pinos, Peña Nieto y Kelly coincidieron en la importancia de mantener la coordinación en el combate al crimen organizado. El primero elogió, por otra parte, que la Casa Blanca haya preservado el Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés).

La reunión se prolongó por cerca de una hora. En ella estuvieron también, por la parte mexicana, Videgaray y el embajador en Washington, Gerónimo Gutiérrez. Por la estadunidense, la embajadora Roberta Jacobson, el director de la Agencia Central de Inteligencia, Michael Richard Pompeo, y el senador por Arkansas, Tom Cotton.

En el cónclave, el mandatario expresó la voluntad del gobierno mexicano de continuar trabajando con Estados Unidos en iniciativas que fortalezcan a los dos países y a toda la región.

Según la información proporcionada por Presidencia, Peña destacó la necesidad de mantener el trabajo con el gobierno estadunidense a fin de impulsar acciones que favorezcan el flujo eficiente y ordenado de bienes y personas a lo largo de la frontera entre los dos países.

Al final, Kelly y sus acompañantes se dirigieron a la cancillería, en donde Videgaray destacó la importancia de la frontera como zona de competitividad y desarrollo compartido, al referirse a diversos proyectos de infraestructura que faciliten el flujo eficiente, seguro y ordenado de personas y bienes.

Reconoció la creciente coordinación que se ha dado en materia migratoria y reiteró la necesidad de que se respete el debido proceso y los derechos de los mexicanos en Estados Unidos.

Una fuente de Relaciones Exteriores explicó que el tono de la reunión fue mucho más constructivo que el de la registrada en febrero pasado, cuando fue de reclamo. También dijo que los representantes de México manifestaron su preocupación por leyes como la SB-4, de Texas, e insistieron en que se respeten los derechos humanos de los migrantes. Kelly habría señalado que la Casa Blanca no tiene contempladas medidas como la mencionada.