Homicidios dolosos en el primer semestre superan la cifra del mismo periodo de 2016
Auge del narcomenudeo en San Pedro Garza García, pese a designación de militares
El entorno de opulencia facilita ocultar riquezas
Contratan consultora que trabajó en Nueva York
Jueves 6 de julio de 2017, p. 24
Monterrey, NL.
El reacomodo de fuerzas en el cártel del Golfo tras la muerte del comandante Toro, en Reynosa, Tamaulipas; la escisión de Los Zetas en Vieja Escuela y cártel del Noreste y la presencia de los Beltrán Leyva y del cártel Jalisco Nueva generación han puesto al estado en una situación que podría repetir la de 2010, cuando se vivió una profunda crisis de inseguridad.
El narcotráfico eligió a San Pedro Garza García como su plaza principal; entre otras razones, porque es el municipio más rico del país, de acuerdo con Standard and Poor’s. En su medición de mayo de 2016, la calificadora informó que en esta localidad el ingreso por habitante es de 25 mil 636 dólares. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en el mismo año, el promedio en México fue de 8 mil 543 dólares.
Fuentes de la procuraduría estatal informaron que 2017 ha sido el año con mayor número de homicidios dolosos en la entidad desde 2013. Hasta junio se habían cometido 320, 16 más que en el mismo periodo del año pasado, aun contando los 49 reos asesinados en la riña del penal del Topo Chico en 2016.
Más de la mitad de los asesinatos perpetrados este año fueron ejecuciones al estilo del crimen organizado. Los delincuentes también ultimaron a un policía investigador de Fuerza Civil, a un mando policiaco de San Pedro y a un oficial que lo acompañaba, así como a tres celadores.
En enero pasado el alcalde de San Pedro, Mauricio Fernández, respondió cuando se le preguntó la razón del repunte de la violencia en el municipio: “Hay nuevos cárteles que se están formando, algunos con presencia en Nuevo León. Es un tema nada sencillo; es un reacomodo de organizaciones criminales que vamos a vivir por un tiempo”.
En San Pedro abundan zonas residenciales, centros comerciales, bares y hoteles de lujo, y hay en promedio dos autos por habitante, lo cual hace de esta ciudad el refugio ideal para gente de dinero que busca pasar inadvertida.
Además es un mercado donde está creciendo el consumo de drogas, debido en parte a que atrae a jóvenes de la zona metropolitana de Monterrey, pues sus centros nocturnos cierran más tarde que los ubicados en municipios vecinos y proyectan una imagen más glamorosa.
Van contra policías
En las últimas horas del 20 de mayo, en el céntrico cruce de avenida Vasconcelos con calle Treviño, en el municipio de San Pedro, César Daniel Camacho, coordinador operativo de la policía municipal, y su escolta, Orlando Castillo, se detuvieron para cargar gasolina.
El despachador terminó de llenar el tanque de la patrulla 380 cuando una camioneta pick-up de doble cabina se colocó a un lado y disparó contra los uniformados al menos 10 ocasiones para después arrancar, mientras un auto sedán negro se colocaba al lado de la unidad policiaca para rematar a los oficiales y luego darse a la fuga.
Un día antes, Camacho fue felicitado por su labor en los municipios del poniente de la zona metropolitana (San Pedro, Santa Catarina y García) para capturar a José Enrique Mendoza, líder del cártel de Los zetas vieja escuela.
Días después, la mañana del 15 de junio, José Guadalupe Pérez Muñoz salió de su casa en San Bernabé, un populoso sector ubicado en el norte de Monterrey, vestido de pantalones vaqueros, gorra de beisbolista y una mochila, atuendo con el cual disimulaba su identidad como integrante del grupo de inteligencia de la policía estatal Fuerza Civil.
Apenas había dado unos pasos fuera de su domicilio, en el cruce de las calles Esquistos y Ágata, cuando un joven llegó en una motocicleta y le disparó con una ametralladora Uzi.
El policía de 28 años y padre de tres niñas alcanzó a responder, pero sin acertar. Los peritos forenses encontraron 18 casquillos en el sitio del ataque. El agresor huyó a bordo de un auto que lo esperaba.
Pérez Muñoz afectó intereses de los principales grupos criminales que operan en Nuevo León. Su trabajo contribuyó a capturar a secuestradores, vendedores de drogas, extorsionadores y presuntos homicidas de policías y celadores.
Los principales señalados por el homicidio de Pérez Muñoz fueron Edson Armando Lumbreras Leyva, Raúl Acosta Fulgencio, Michel Padilla López y Miguel Ábrego Nava.
Pérez Muñoz fue sepultado con honores el 17 de junio. Em la ceremonia, Humberto Torres, encargado del despacho del gobernador, aseguró ante sus compañeros y familiares que su sacrificio no será en vano
.
Diez días después, las autoridades revelaron la identidad de los presuntos autores intelectual y material del homicidio: Alejandro Barrientos y Óscar Iván Muñoz Ramírez, El Peluquín, respectivamente. De acuerdo con la procuraduría, Barrientos pagó 3 mil pesos a El Peluquín, de 23 años de edad, para que asesinara a Pérez Muñoz porque estaba ubicando sus puntos de venta de droga y había intervenido en la detención de varios de sus vendedores.
Centrito caliente
El Centrito Valle, zona que abarca cuatro cuadras y donde se encuentra una docena de los centros nocturnos más populares, es conocido porque prolifera la venta de drogas.
Aquí en Centrito puedes hallar de todo. Es lo que antes fue el Barrio Antiguo (en Monterrey). Si te gusta consumir (droga), no vas a tener problemas para encontrar
, dijo una joven a La Jornada.
“Las drogas que más se venden son las que prenden, como tachas (metanfetaminas), cocaína y LSD, bastante chafa por cierto. La weed (mariguana) casi no se vende porque te da para abajo (te relaja)”, agregó la estudiante y clienta asidua de antros.
El alcalde Mauricio Fernández aseguró: “Hemos estado más duros dentro de las discotecas, en los centros nocturnos, y ahora he encontrado información de que promueven su venta (de drogas) fuera; muchas veces son los empleados del valet parking”.
A principios de marzo pasado el ayuntamiento informó que el capitán segundo de Infantería Marco Antonio Zavala Solís, con 29 años de servicio, se incorporó como director de alcoholes, y el sargento segundo Román Aradillas, quien cuenta con más de 20 años de experiencia en el Ejército, fue nombrado subdirector.
Viene de (la Ciudad de) México. Es un militar asignado a alcoholes, pero va a haber otros cambios. Con los horarios de antros vamos a ser mucho más estrictos. Voy por dos caminos muy duros: uno relacionado con venta de drogas y el otro en horarios
, dijo Fernández cuando anunció las contrataciones de los militares.
Cuatro meses después de la llegada de los mandos castrenses, bares y discotecas han respetado los horarios reglamentarios, pero las drogas siguen en venta.
Por lo pronto, el gobernador Jaime Rodríguez Calderón, alcaldes y empresarios del estado iniciaron ayer reuniones con la empresa Exiger Advisory, que presume haber reducido los índices de delincuencia en Nueva York y ahora buscará hacer lo mismo en Nuevo León a cambio de un millón de dólares.