Washington.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) instó el miércoles a los líderes del G20 a evitar políticas nacionalistas miopes y a que trabajen juntos en la resolución de sus diferencias económicas y comerciales en la reunión del grupo esta semana.

En un mensaje antes de la cita de viernes y sábado en Hamburgo –la primera para el presidente de Estados Unidos, Donald Trump– el FMI dijo en una nota dirigida a los líderes del bloque que se necesita un sistema comercial abierto y reglamentado para tener una economía global estable.

La búsqueda de políticas miopes de suma cero terminará dañando a todos los países, como muestra la historia, afirmó el FMI en una nota sobre el G20 que es considerada por los líderes del bloque en sus debates sobre la economía global.

Debido a que las políticas nacionales inevitablemente interactúan en una serie de áreas vitales, con efectos en otros países, la economía mundial funciona mucho mejor para todos cuando las autoridades se comprometen a mantener un diálogo regular y trabajar dentro de mecanismos acordados para resolver sus diferencias, apuntó el organismo.

En tanto, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, aseguró: Esta cumbre es una oportunidad de reforzar el sistema de comercio global y refrendar nuestro compromiso con las reglas cumplibles que promuevan la competencia y creen un terreno parejo de juego.

Critica Merkel política de EU

En Berlín, la canciller alemana, Angela Merkel, criticó duramente ayer la política estadunidense bajo el gobierno del presidente Donald Trump, dos días antes de que se reúnan en la cumbre del G20, por basarse en una perspectiva de ganadores y perdedores en lugar de una postura de cooperación.

Merkel será anfitriona del encuentro de dos días de líderes del G20 que comienza el viernes en Hamburgo. Además de Trump, entre los asistentes a la cumbre se destacan el presidente ruso, Vladimir Putin, y el mandatario turco, Tayyip Erdogan.

Se espera que las conversaciones sean intrincadas, ya que la agenda incluye cuestiones que generan controversia y divisiones, como el libre comercio y el cambio climático.

Como presidenta del G20, es mi labor trabajar sobre las posibilidades de un acuerdo y no contribuir a una situación en la que prevalece la falta de comunicación, dijo Merkel al semanario local Die Zeit.

Sin embargo, agregó que las diferencias no deberían esconderse debajo de la alfombra.