Cumbre del destino del siglo 21: Trump y Putin en Hamburgo, al margen del G-20
n clara señal de que Trump no compra aún el G-2 de EU y China –el mismo día que el zar Vlady Putin recibía al nonagenario Henry Kissinger en el Kremlin–, el controvertido presidente empresario arremetió en forma feroz contra la mendaz conductora Mika, hija del recién fallecido Zbigniew Brzezinski quien pregonaba desde su patológica rusofobia la alianza de EU y China contra Moscú.
Si algún día se gesta un G-2, este será de Rusia y China contra EU.
Trump –a quien le fascina jugar al borde del precipicio con sus blufs de consuetudinario jugador de póquer –elevó la puja hostil contra China en tres áreas sensibles: venta de armas a Taiwán por mil 400 millones de dólares; inculpación de la irresolución del contencioso nuclear de Norcorea; y el envío del destroyer USS Stethem al Mar del Sur de China donde provocó a la marina de Beijing (https://goo.gl/qXmLji).
Las amenazas de sanciones de Trump al mandarín Xi parecen haber concluido muy pronto la luna de miel de ambos (https://goo.gl/FiavyM).
Dejó de lado la hermenéutica del simultáneo envió del mejor portaviones de EU, USS George H. W. Bush, a Israel que valió la visita feliz
del primer ministtro Netanyahu y su esposa (https://goo.gl/U9bBJq), el máximo aliado de Trump en el mundo.
No alegó que la visita de Kissinger al zar Vlady Putin (https://goo.gl/njWxKS) con el motivo maquillado de las Lecturas Primakov
–en homenaje al ex primer ministro ruso quien lanzó en concepto del RIC (Rusia, India y China) como núcleo geoestratégico euroasiático– intenté construir un G-2 de EU y Rusia, en detrimento de China, cuando no ha variado mucho la situación geoestratégica global donde Trump intenta fracturar la alianza estratégica
de Moscú y Beijing y que, al contrario, puede dejar aislado a Washington (https://goo.gl/6EoR8J).
Lo más relevante de la disfuncional cumbre del G-20 en Hamburgo,que no ha resuelto nada desde su génesis –pese a que este año el anfitrión es Alemania, máxima potencia geoeconómica de Europa, pero sin dientes nucleares–, será el primer encuentro de Trump y Putin que marca(rá) la ruta del destino del siglo 21, sin menospreciar la segunda cumbre de Trump con Xi en momentos donde se han tensado las relaciones sino-estadunidenses.
A cada quien su trazado para establecer la arquitectura del nuevo orden multipolar.
Antes de la cumbre del G-20 en Hamburgo, la visita de Xi a Rusia y Alemania es con el fin de “estimular la cooperación económica global (https://goo.gl/vXkhtE)”.
Xinhua asienta que las economías de China y Alemania son altamente complementarias
y el año pasado por primera vez, China se convirtió en el mayor socio comercial de Alemania
cuando el comercio bilateral alcanzó 151 mil 220 millones de dólares.
Los multimedia israelí-anglosajones han escamoteado la trascendental cumbre del destino del presidente empresario Trump y el zar Vlady Putin, mientras conceden mayor importancia a la charla telefónica del 2 de julio entre Trump y el mandarín Xi quien se exasperó con la brutal ofensiva de EU en varios frentes cuando Washington acusó a China de practicar el esclavismo y el tráfico de humanos (https://goo.gl/PpsSQE). ¡Vaya nivel de diplomacia
!
Trump juega con India –recibió al primer ministro Modi, mientras chocaba India con China en su transfrontera– y Japón –llamó al primer ministro Shinzo Abe un día después de su comunicación con el mandarín Xi– con el fin de sacar el máximo de concesiones de China. ¡Clásico Trump y su muy visto “Arte de Negociar (https://goo.gl/WdrVHe)”!
Es absurdo pretender que China resuelva el contencioso de Norcorea cuando desde Baby Bush pasando por Obama hasta Trump, los mandatarios de EU han empeorado su relación con Pyongyang. Ahora Trump busca que Xi resuelva los errores de EU.
En esta fase de imprecaciones trumpianas, China valora que Moscú y Beijing pasan el mejor momento de su historia (https://goo.gl/51wXEb)” cuando “Xi Jinping se reúne con Putin en Moscú por tercera vez (¡súper sic!) este año para sellar 10 mil millones de dólares en tratos (https://goo.gl/u7QuMJ)”.
Dimitri Trenin (DT), director de Carnegie Moscow Center, pregona que Alemania como líder de la Unión Europea probablemente jugará el papel de uno de los pilares de la arquitectura emergente (sic) a lo largo de China, India, Japón y Rusia
.
En espera de una cumbre trilateral de China, Alemania y Rusia, DT aduce que China y Rusia tienen que lidiar con EU que atraviesa una crisis que no es menos que una guerra política
ya que “Trump es notoriamente impredecible, pero el mayor tema es que EU pueda convertirse inestable politícamente, desafío inmenso para todos y tensado con muchos peligros (https://goo.gl/khFSYC) cuando “China y Rusia deberán colaborar sobre un nuevo orden continental (sic) y reducir el dominio de EU en el gran tablero de ajedrez euroasiático
de Zbigniew Brzezinski” (nota: sus Balcanes Euroasiáticos
; https://goo.gl/AbZhPz).
Suena interesante que empiecen a atraer a Alemania, despreciada por Trump, al binomio estratégico sino-ruso.
Hoy “China es el principal socio comercial de Rusia, y Rusia es la mayor fuente para China de maquinaria de punta y otras importaciones de alta tecnología (https://goo.gl/MVAxdx)”.
La geopolítica (Grupo de Shanghai) y la geoeconomía (Nueva Ruta de la Seda y la Unión Económica Euroasiática), con su rubro geoenergético, son complementarias para Rusia y China.
Global Times sentencia que la Asociación sino-rusa se consolida en medio de los lazos inciertos con EU
cuando “las contorsiones y vueltas en la relación de China y EU proveen un contraste con la estabilidad de largo plazo de las relaciones de China y Rusia.Quizás muchos en China pensarán que EU es un socio poco confiable, mientras China y Rusia son amigos verdaderos (https://goo.gl/4GsYLC)”.
Lo más impactante es el cronograma de las frecuentes reuniones del mandarín y el zar: desde que llegó al poder Xi visitó Rusia seis veces mientras Xi y el presidente ruso Vladimir Putin se han reunido 21 veces (¡súper sic!)
.
Para Global Times la relación de China y Rusia es el factor más significativo (¡súper sic!) en el presente equilibrio estratégico global
.
Durante las Lecturas Primakov
, el muy solvente canciller ruso Sergey Lavrov asentó que es imposible hablar de un escenario en el que EU y China se unirán contra Rusia
o que Rusia y China se enfrentarán a EU
.
Lavrov exclamó el anhelo del nuevo orden tripolar: creo que es todavía posible comprender cómo nuestros tres (sic) países (nota: Rusia, China y EU), dada su influencia en los asuntos mundiales y en la economía mundial, son capaces de ayudar a enfrentar los desafíos globales
. Agregó que las relaciones de Rusia y EU son cruciales para el resto del mundo, sobre todo en materia de estabilidad estratégica
y crisis regionales
, cuando “el presente estado anormal de esas relaciones fueron secuestradas por la lucha doméstica del poder en EU (https://goo.gl/Hn3dEo)”.
El mundo será tripolar o no lo será: con respeto a las respectivas esferas de influencia y sin pisoteo a las soberanías ajenas, si es que no desean desembocar en una guerra nuclear que aniquilaría al género humano.
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