Damasco.

Milicianos del Estado Islámico (EI) derribaron ayer un helicóptero sirio que lanzaba alimentos a la ciudad sitiada de Deir al-Zour, en el este del país, aún se desconoce el número de víctimas, informó la televisión estatal. Un atentado suicida dejó 20 muertos en el este de Damasco, ataque que es el más mortífero de los últimos meses en la capital siria. Un atentado suicida en un campamento de refugiados en el oeste de Irak dejó 14 muertos, informaron un funcionario de policía y una fuente médica.

Las imágenes del helicóptero derribado fueron publicadas por la agencia Amaq, vinculada con el EI, muestran el momento en que se estrelló el aparato, según la página web Al-Masdar.

Las autoridades sirias optaron por lanzar por aire alimentos y otros productos de primera necesidad a los residentes sitiados de Deir al-Zour en medio de los rumores de una inminente operación militar para romper el cerco en la ciudad rica en petróleo cercana a la frontera con Irak.

La explosión de un coche bomba el domingo dejó 20 personas muertas y varios heridos en Damasco, dijo la cancillería de Siria, en el mayor ataque en la capital del convulsionado país desde una serie de atentados suicidas yihadistas en marzo.

Las autoridades aseguraron que el coche bomba fue uno de los tres que apuntaban a atacar zonas concurridas en la capital en el primer día de regreso al trabajo tras la festividad de Eid al Fitr. Los otros dos fueron destruidos por las autoridades.

Funcionarios dijeron que el número de víctimas se había minimizado debido a que las fuerzas de seguridad impidieron que los atacantes alcanzaran sus objetivos. Ningún grupo se adjudicó de inmediato el ataque.

Mientras, 14 personas murieron y 20 resultaron heridas el sábado en un ataque con bomba en un campamento de desplazados internos en la provincia de Anbar, oeste de Irak.

Un atacante detonó su cinturón de explosivos cerca de Al Wafaa, al oeste de Ramadi, capital de la provincia de Anbar, dijo Falah al-Dulaimi del mando de policía provincial de Anbar.

La explosión también dejó 20 lesionados, incluyendo varias mujeres y niños, indicó el funcionario.

El Partido Islámico Iraquí, el principal grupo político sunita, condenó el brutal ataque del EI.

Este sábado, horas antes, las fuerzas de seguridad iraquíes expulsaron a los militantes del EI de ciudades claves de la provincia de Anbar, incluyendo Ramadi, a unos 110 kilómetros al oeste de la capital iraquí Bagdad.