Subrayan alta propensión en obesos mayores de 50 años
Domingo 2 de julio de 2017, p. 22
Las personas que permanecen dos o más semanas hospitalizadas, o que deben estar inmóviles a causa de una fractura, enfrentan el riesgo de presentar trombosis, complicación grave que pone en riesgo sus vidas, advirtió Raúl Izaguirre Ávila, presidente de la Sociedad Mexicana de Trombosis y Hemostasia (Someth).
La inactividad física por estas u otras causas, y por periodos prolongados, hace que disminuya la circulación sanguínea y eso puede provocar la formación de coágulos en venas y arterias. Éstos, a su vez, tienen la capacidad de obstruir la irrigación en algún órgano vital, principalmente en los pulmones. Por la dificultad para respirar que ocasiona, una persona puede morir en forma inmediata.
En entrevista, el especialista, también jefe del Servicio de Hematología del Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez, aseguró que este padecimiento es la principal causa de muerte prevenible. En personas sanas no hay ninguna razón para la formación de coágulos en la sangre, pero entre individuos con obesidad, mayores de 50 años, que llevan vida sedentaria, si son fumadores o si tienen várices, en el caso de las mujeres, tienen alto riesgo de padecer trombosis.
Estos y otros factores deberían ser parte de la evaluación de los pacientes que van a ingresar a algún hospital, con la finalidad de prevenir dicha complicación.
Izaguirre Ávila comentó que en México esto representa un problema, porque sólo en algunos hospitales se aplican medidas para anticiparse a la trombosis.
Los expedientes clínicos deberían contener una hoja específica con los datos de la revisión efectuada a los enfermos e, incluso, tendría que existir un registro nacional de casos, indicó.
En la actualidad se desconoce la cifra de afectados en el país, pero el problema se observa en los hospitales. A escala global, la trombosis se presenta entre 3 y 4 por ciento de pacientes internados.
El especialista resaltó que en países como Inglaterra existe una disposición que los nosocomios deben seguir en forma obligatoria para prevenir el padecimiento, en particular la tromboembolia pulmonar.
En México, algunas sociedades médicas han elaborado guías clínicas y más recientemente, la Someth acordó con la Comisión de Salud del Senado la integración de un grupo de trabajo para diseñar una norma oficial mexicana sobre este tema. También participarán más de 25 sociedades médicas del país.
Además, el ordenamiento establecerá la obligación de que en cada hospital exista un comité de vigilancia para garantizar que las evaluaciones de riesgo para trombosis se efectúen y se indique el nivel de cada paciente: bajo, moderado, alto o muy alto.
Las personas que se ubiquen en los dos últimos niveles deben recibir tratamiento profiláctico y en semanas posteriores a su egreso, debido a que el riesgo permanece hasta dos meses.
A causa del subdiagnóstico, es común que se confunda con el infarto agudo al miocardio. Estos decesos se pueden evitar, insistió.