La unión llega a otro nivel
para generar más oportunidades: Peña Nieto
Nueva Zelanda, Australia, Canadá y Singapur, entre los candidatos más avanzados a integrarse
Viernes 30 de junio de 2017, p. 12
Cali, Colombia.
Decididos a rescatar los avances en las negociaciones canceladas por Donald Trump para la conformación de la Alianza Transpacífico (TPP), los países de la Alianza del Pacífico decidieron negociar como bloque acuerdos comerciales con “estados asociados’’, inicialmente Nueva Zelanda, Australia y probablemente Canadá y Singapur.
La confirmación del nuevo esquema para aceptar integrantes de este mecanismo bajo un estatus especial fue presentada ayer ante empresarios por los presidentes Juan Manuel Santos, de Colombia; Enrique Peña Nieto, de México; Michelle Bachelet, de Chile, y Pedro Pablo Kuczynski, de Perú, reunidos aquí en la 12 Cumbre de la Alianza del Pacífico.
Con la adopción de esquemas para negociar como bloque nuevos tratados de libre comercio, la alianza se lleva “a otro nivel’’, y pasa a una nueva versión para generar mayores oportunidades empresariales y para la sociedad, destacó el mandatario mexicano.
Ahí mismo destacaron también su urgencia por atraer mayor inversión extranjera para sus países, incluso por encima de la ampliación de los mecanismos comerciales.
Los países, dijo el colombiano Santos, “compiten por la inversión’’, porque genera empleo, riqueza, crecimiento económico.
América Latina “está ávida de capital’’ y para atraerlo se requiere que los inversionistas “se sientan cada vez más tranquilos, que haya estabilidad en las reglas del juego, estímulos tributarios, económicos…’’
En abono a ese llamado frente a los inversionistas de los cuatro países, el peruano Kuczynski puso el dedo en la llaga: “tenemos un crecimiento mediocre, afectado por escándalos de corrupción, como Odebrecht. Las inundaciones pasan (antes se había referido a los fenómenos naturales), pero casos como Odebrecht no deberían ocurrir. Todo eso nos está pasando factura’’.
Y el mandatario peruano fue también directo con su homólogo Peña Nieto: “Viendo aquí al presidente de México, donde los huracanes vienen del Caribe o del Pacífico, quién hubiera pensado que (uno) le iba a venir del norte’’, indicó. La sala rió al entender de inmediato la alusión.
Una vez más, también, los cuatro países hicieron profesión de fe de sus coincidencias, si bien no faltaron las indirectas desde el anfitrión Santos: “tenemos visiones comunes y políticas relativamente similares: somos amigos de la integración extranjera, del libre comercio, de defender la propiedad privada, eso es muy importante, por eso, la convergencia con otros países de América Latina debe tener como condición que tengamos visiones comunes. Y existe otra visión en algunos países latinoamericanos con los que esa convergencia es imposible’’.
A su vez, el presidente Peña sumó como característica de las cuatro naciones su defensa de los valores democráticos, el respeto a la libertad de expresión y a los derechos fundamentales.
La presidenta Bachelet admitió que el nuevo esquema para iniciar negociaciones comerciales como bloque de la alianza se aceleró tras la decisión del gobierno de Donald Trump de salir de las negociaciones del TPP. “Siempre es importante ver nuevos horizontes y posibilidades que permitan atraer inversiones y generar proyectos’’.
Habló de la premura de avanzar en ese sentido, sobre todo porque los pronósticos de crecimiento económico y de comercio del Fondo Monetario Internacional (FMI) son apenas de 2.5 y de 3.4 en cada caso y además en algunas regiones del mundo crece el proteccionismo y el rechazo a la globalización.
Optimista, el presidente Peña Nieto habló de la trascendencia de esta cumbre, porque “brindará la oportunidad de dar un paso cualitativo’’ a esta alianza exitosa, y la cual tiene un acuerdo comercial como quizá no hay otro en el mundo. De ahí el interés de otros países de presentarse como observadores y de participar en el nuevo mecanismo para iniciar negociaciones comerciales.
Los cuatro países de la Alianza del Pacífico representan la novena economía mundial con un producto interno bruto (PIB) de 1.8 billones de dólares. Generan, además, 39 por ciento del PIB de América Latina; reciben 44 por ciento de los flujos de inversión extranjera directa de la región y tienen un mercado consumidor de 225 millones de habitantes.