Apenas unas horas después de subsanar la mayoría de las afectaciones causadas por la tormenta del miércoles, otra precipitación intensa azotó ayer varios puntos de la ciudad, principalmente el norte y el oriente, donde se inundaron las inmediaciones del paradero de Indios Verdes, varias áreas del Hospital La Villa, los alrededores de la estación Hangares del Metro y vialidades principales que colapsaron el tránsito vehicular y el transporte público.

En el Centro de Transferencia Modal de Indios Verdes el agua afectó varias camionetas de trasporte público y paralizó por alrededor de cuatro horas la circulación hacia el estado de México. Elementos de la policía capitalina tuvieron que empujar los autos para sacarlos de la vialidad y trasladaron a las personas afectadas en lanchas inflables y sobre sus hombros.

La lluvia impactó también otras vialidades, como Insurgentes, Circuito Interior y Eje 1 Norte, lo que dejó a miles de capitalinos varados en sus trayectos. Lo mismo ocurrió con el transporte público. El servicio del Metrobús fue suspendido por varias horas de la estación Manuel González a Indios Verdes, donde las unidades quedaron detenidas en largas filas sin poder atravesar la zona.

Cientos de usuarios de este transporte tuvieron que caminar –con paraguas en mano, en el mejor de los casos– por el carril confinado para avanzar hacia sus destinos, mientras los automovilistas quedaron prácticamente estacionados en filas de varios kilómetros de largo, ya que el nivel del agua, de al menos un metro de altura, impidió el paso.

También resultaron afectadas las estaciones de Instituto Politécnico Nacional a Hospital General La Villa.

Las autoridades de Protección Civil reportaron que las áreas de urgencias, terapia intensiva y consultorios del Hospital General de La Villa también resultaron afectadas por los niveles de agua.

Las delegaciones más afectadas fueron Gustavo A. Madero y Venustiano Carranza. En la colonia Santa Isabel Tola, el cauce del agua formó corrientes de tal magnitud que afectaron varios autos estacionados.

Los usuarios, por medio de las redes sociales, informaron que las estaciones Martín Carrera, de la línea 6, y Hangares, de la línea 5 del Metro, se inundaron y que el agua provocó que los trenes salieran espaciados, lo que retrasó retrasó el servicio. En la estación Insurgentes, de la línea 1, ocurrió un cortocircuito.

El Sistema de Transporte Colectivo informó que el jueves se reanudó en su totalidad el servicio en la línea 7 del Metro, de Barranca del Muerto a El Rosario, tras casi 24 horas de suspensión, luego de realizar pruebas de seguridad con trenes en vacío y garantizar que no existen afectaciones por la lluvia.

Por primera vez, el servicio sufrió inundaciones en una longitud de más de tres kilómetros, que dejó sin operar nueve estaciones, de las cuales cuatro fueron reabiertas esta mañana: Constituyentes, Auditorio, Polanco y San Joaquín. Las otras cinco empezaron a funcionar cerca de las 18 horas de ayer.

Por la noche, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mncera Espinosa, supervisó desde el Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) el operativo desplegado por la fuerte lluvia que afectó principalmente el norte de la ciudad.

Señaló que alrededor de 16 colonias resultaron con afectaciones menores, principalmente en vialidades, y que los pronósticos del clima advierten riesgo de lluvias intensas para este viernes y sábado, especialmente en el sur de la ciudad.