La resolución de un tribunal colegiado que echa abajo el proyecto inmobiliario Malecón Cancún y ordena a la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat) restituir el llamado manglar Tajamar es un triunfo legal que sentará precedentes para otras luchas en defensa de la naturaleza, como la que actualmente se libra en la isla de Holbox.

Activistas de organizaciones civiles afirmaron lo anterior y advirtieron que tanto empresas privadas como instituciones de gobierno llevan a cabo la misma política de despojo y devastación que ya ocasiona problemas graves en el estado de Quintana Roo.

Araceli Domínguez, vocera del colectivo Salvemos Tajamar, subrayó en entrevista con La Jornada que el fallo del tercer tribunal colegiado del 27 circuito es un triunfo legal cuyas consecuencias aún estar por verse en su totalidad, pero que cambiará la forma en que se entiende el artículo 4º constitucional, que consagra el derecho a un ambiente sano.

La sentencia es poesía pura. Está muy bien hecha y me sorprendió, porque además va a sentar un precedente legal muy importante en el artículo 4º, que es letra muerta pues nadie le hace caso, puntualizó la activista.

Subrayó que la sentencia sobre Tajamar ya es definitiva y consideró que se trata de un golpe muy duro contra la Semarnat y el Fondo Nacional de Fomento al Turismo, entidades que tendrán que pagar por el resarcimiento de las 57 hectáreas de manglar que fueron destruidas.

Pero la lucha en defensa de los recursos naturales de Quintana Roo aún tiene varios capítulos por contar. Uno tiene que ver con el surgimiento desordenado de hoteles en la isla de Holbox, debido a la falta de un plan de desarrollo sustentable y armónico con el ambiente, señaló Jonathan Pineda, colaborador de Salvemos Tajamar.

Desde hace cuatro años se está haciendo una invasión por hoteleros, como pasó en Cancún, y el resultado es que se está destruyendo flora y fauna endémica de forma irreversible, alertó.