Legisladores del PAN, PRD, PT y Morena consideraron desafortunadas las declaraciones del presidente Enrique Peña Nieto, en las que sostuvo que la mayoría de los mexicanos se sienten espiados, incluso él, e insistieron en que se debe llevar a cabo una investigación independiente para sancionar a quienes llevaron a cabo la intercepción ilegal de comunicaciones privadas de periodistas, defensores de derechos humanos y activistas.

La dirigencia nacional del PAN pidió que se destituya y encarcele a aquellos funcionarios que hayan realizado actividades de espionaje. No se puede minimizar el problema con la frase de que a todo el mundo se le espía, señaló el secretario general del blanquiazul, Damián Zepeda.

Precisó que el espionaje es inaceptable y está documentado que lo realiza el gobierno. Hay evidencias de que tiene herramientas para ello.

Por separado, el senador Miguel Barbosa, del bloque PT-Morena, sostuvo que desde el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) se filtró a The New York Times la información sobre el espionaje a periodistas y activistas, por lo que el presidente Peña Nieto con el que debería estar enojado es con esa ala de su gobierno que dio los datos que han provocado un escándalo, en el contexto de la lucha por el poder con miras a 2018.

Los autores del reportaje publicado en el diario estadunidense tuvieron a su alcance sábanas de información que se filtraron desde una de las partes en conflicto por el poder político en México, recalcó. ¿O qué, la operación de los softwares ya está al alcance de todos?”

Barbosa recalcó que es innegable que el software que tiene el Cisen es utilizado con fines de espionaje. Los verdaderos espiados son muchos más y muchos más conocidos.

En tanto, la coordinadora de la fracción del PRD en el Senado, Dolores Padierna, adelantó que exigirán ante la Comisión Permanente que el Poder Judicial asuma un papel determinante para conocer lo que ha pasado con la utilización del programa denominado Pegasus y de forma urgente la Procuraduría General de la República (PGR) y las procuradurías estatales entreguen a ese órgano del Congreso un informe estadístico de las solicitudes otorgadas en los cinco años recientes para intervenir comunicaciones privadas de particulares.

Ello permitirá, recalcó Padierna, saber cuántos de los casos de espionajes registrados son ilegales.

El senador panista Héctor Larios coincidió con ello y consideró muy desafortunadas las declaraciones de Peña Nieto. “Si un personaje del nivel del Presidente de la República no se salva de ser espiado y él mismo lo reconoce, significa la aceptación de que no puede hacer que se cumpla la ley.

Recordó que senadores de PAN y PRD presentaron un punto de acuerdo en la pasada sesión de la Permanente, para demandar una investigación independiente, con personalidades reconocidas y expertos.

El secretario general del PAN, Damián Zepeda, señaló que su partido no sólo ha pedido una investigación nacional sobre el caso, sino también que se haga una por parte de organismos internacionales.