Jueves 22 de junio de 2017, p. 27
Toluca, Mex.
La inconformidad por la construcción de un retorno deprimido en Paseo Tollocan –principal vía de acceso a la capital mexiquense– va en aumento, pues la obra implicará derribar unos 230 árboles de más de 40 años de antigüedad. Por ello, el gobierno estatal instaló ayer una mesa de información para dar a conocer a los ciudadanos las supuestas bondades del proyecto.
Desde el martes, decenas de toluqueños, apoyados por ambientalistas y organizaciones sociales, instalaron un campamento en la parte central del Paseo Tollocan para evitar la tala. Eran unos 70, pero este miércoles sumaban más de 200. Demandan que se cancele la construcción de los retornos deprimidos, que, según las autoridades, agilizarán el tránsito en la zona.
Francisco González Zozaya, secretario de Infraestructura, declaró que es imposible hacer una obra pública sin afectaciones. Buscamos que el beneficio sea mayor al perjuicio que pueda provocar
, dijo al inicio de la mesa de información que instaló junto con el secretario del Medio Ambiente, Raúl Vargas, quien prometió hacer de Paseo Tollocan el principal cinturón verde del Valle de Toluca
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Vargas adelantó que en unas semanas se iniciará la plantación de más de 3 mil árboles a lo largo de los 10 kilómetros de esta avenida, y que por cada ejemplar que se tale por la obra del retorno, el gobierno plantará 10.
González Zozaya reveló que la obra costará 140 millones de pesos, que cubrirán los propietarios de la plaza comercial Galerías Toluca. Detalló que el proyecto incluye un acceso subterráneo directo a la plaza, idea original a la que se sumaron los retornos, a propuesta del gobierno del estado.
La vialidad, dijo González Zozaya, ya está saturada. Son más de 135 mil autos diarios (que circulan por esa vía) y existen horarios donde cruzar de un sentido a otro lleva más de media hora
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Los activistas crearon en el sitio change.org una página para recabar firmas contra el proyecto.