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En la plaquette titulada De culpa y expiación aborda el placer, el duelo y la liberación

La poesía es medular porque en los peores momentos salva, opina Lucía Rivadeneyra
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Se escribe sobre las tragedias, y el dolor, pero también de la posibilidad de cambiar porque el arte transforma, expresó Lucía Rivadeneyra en la presentación de su libro en la Casa del Poeta Ramón López VelardeFoto Luis Humberto González
 
Periódico La Jornada
Sábado 17 de junio de 2017, p. 4

La escritora mexicana Lucía Rivadeneyra (Morelia, 1957) aborda el placer, el duelo y la liberación en los poemas que seleccionó de su prolífica producción para la plaquette titulada De culpa y expiación, de Parentalia Ediciones.

Esa publicación de 20 páginas y tiraje de mil ejemplares, presentada por Rivadeneyra la noche del miércoles en la Casa del Poeta Ramón López Velarde, es un respiro en una época difícil como la que vive el país. Estoy convencida de que la poesía tiene presencia medular en la vida de una nación, porque, sin duda, en los peores momentos este género literario salva, libera y ayuda.

Además, se escribe sobre las tragedias, y el dolor, pero también de la posibilidad de cambiar porque el arte transforma, puntualizó la autora.

En la presentación acompañaron a Rivadeneyra, las poetas Julia Santibáñez y Silvia Pratt, además del editor Miguel Ángel de la Calleja quienes comentaron algunos de los poemas como el titulado Mareo o el que se publica en la primera página: Los peces no murieron por su boca/ con alevosas redes los pescaron. Para gozar y hablar de sus sabores, /se exige indiferencia.

Silvia Pratt, dijo que encuentra en Rivadeneyra “una voz más madura y al leer su poesía me inspiró muchas ideas; por esa razón leí varias veces la plaquette y estoy convencida que la obra de Lucía trascenderá”.

Y a propósito de los poemas de Rivadeneyra, Pratt leyó el texto que tituló La mirada opaca de los peces.

Por su parte, Julia Santibáñez explicó: En esta obra encuentro una poesía a ras de asfalto, que no está en las alturas ni en las abstracciones, sino que está hecha de carne, tierra y mar.

También, dijo, existen varios hilos invisibles que atraviesan la obra de punta a punta, como el hecho de que no existe un verso dejado al azar, no hay un adjetivo que no haya sido macerado y casi me pude imaginar a Lucía en una especie de ceremonia tallereando sus poemas, uno a uno, línea a línea, palabra a palabra y sílaba a sílaba.

Así se observa en los poemas que integran la publicación como los titulados Luto, Obsesión, Prodigio, Voto de castidad, Mareo, Estilos, Artificio y Arquitectura.

Lucía Rivadeneyra ha obtenido los premios nacionales de poesía Elías Nandino, Enriqueta Ochoa y Efraín Huerta; además de que ha publicado los poemarios Rescoldos, En cada cicatriz cabe la vida y Robo calificado. Además sus poemas se han publicado en suplementos culturales, diversas antologías y traducido a varios idiomas.

Hasta ahora se han publicado 38 plaquettes por Parentalia Ediciones y la de Rivadeneyra, ilustrada por Gerardo Torres, fue apoyada por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, por conducto del Programa de Fomento a Proyectos y Coinversiones Culturales 2015.