Académicos y organizaciones civiles advirtieron sobre los bajos niveles de donación voluntaria de sangre en el país. Apenas tres por ciento de los mexicanos lo hace de manera altruista y esto se debe, sobre todo, a que no existe una cultura de prevención, informó Norma López Santia- go, de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.

Como parte de las actividades conmemorativas del Día Mundial del Donante de Sangre, la organización Embajada Mundial de Activistas por la Paz México lanzó una campaña nacional para resaltar la importancia de esta labor.

Francisco Guerra, coordinador de la agrupación, señaló que de 22 países de Latinoamérica, México se encuentra en los últimos lugares en este tema. En 2016 se donaron de manera voluntaria y desinteresada 15 mil unidades de sangre, lo cual es muy poco, dijo.

La forma más común de donación hemática es por repo- sición, esto es, cuando una persona cercana o familiar lo requiere como parte de su atención hospitalaria, señaló la académica universitaria, mientras Guerra resaltó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) está impulsando a todos los países para que cambien su sistema de donación.

Datos del organismo indican que en las naciones de ingresos altos, la tasa de donación sanguínea es de 33.1 por cada mil personas, mientras en países de ingresos medios y bajos es de 11.7 y 4.6, respectivamente.

López Santiago detalló que con 450 mililitros de este líquido se pueden salvar tres vidas, aunque sólo será posible si hay donantes.

En tanto, la Secretaría de Salud informó que la Organización Panamericana de la Salud y OMS reconocieron a México, por contar con la capacitación que permite garantizar el abasto y traslado de sangre en situaciones de contingencias.

La especialista de la FM aseveró que existen estrictos controles de seguridad para la donación de sangre, implementados desde mediados de los años 80 por la aparición del VIH-sida.

De acuerdo con la OMS, cada año se realizan en promedio 112.5 millones de donaciones en el mundo, y cerca de 47 por ciento de éstas corresponden a los países de altos ingresos, donde vive el 19 por ciento de la población mundial.

Por separado, Edgar Vinicio Mondragón, director general de servicios médicos y urgencias de la Ciudad de México, comentó que aquí se cuenta con una red automatizada que permite saber y conocer en tiempo real la cantidad de sangre que tenemos en cada una de nuestra unidades hospitalarias y de esta manera cuando se requiere un tipo especial en algún hospital, pues sabemos a dónde acudir de inmediato.