Madrid.

La moción de censura impulsada por Unidos Podemos (UP), que presentó a Pablo Iglesias como candidato a la presidencia del gobierno español, fue rechazada este miércoles en el Congreso por 170 votos en contra, 82 en favor y 97 abstenciones.

La formación emergente sólo sumó a su causa a sus socios valencianos de Compromis y a los independentistas catalanes de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) y vascos de EH-Bildu.

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se abstuvo y reprochó a Iglesias que con la moción de censura sólo fortaleció al gobierno de Mariano Rajoy y al derechista Partido Popular (PP).

Después de un largo e intenso debate en el que el gran protagonista fue Pablo Iglesias, se votó la moción de censura. No hubo sorpresas. Fue rechazada de forma contundente con los votos de PP, Ciudadanos, Unión del Pueblo Navarro, Foro Asturias y Coalición Canaria, y las abstenciones del PSOE, los catalanes de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) y el Partido Nacionalista Vasco (PNV).

El segundo día del debate, después de los choques entre Rajoy e Iglesias y la vocera de UP, Irene Montero, tocó el turno al resto de los partidos. El debate más esperado fue el de Iglesias con el vocero del PSOE, José Luis Ábalos, recién nombrado tras el triunfo en las primarias a la secretaría general del partido del anterior líder Pedro Sánchez, que no tiene escaño en el Parlamento. El representante socialista lamentó que Iglesias no haya tendido puentes con su partido para llevar a cabo esta iniciativa, que decidió en solitario.

A pesar de que el PSOE se abstuvo, las dos formaciones que pugnan por la hegemonía de la izquierda en España suavizaron el tono del diálogo, hasta el punto de que el vocero socialista aseguró que recogía la invitación de Iglesias para sopesar en un futuro una estrategia para sacar a Rajoy y al PP del gobierno ante los numerosos casos de corrupción que afectan a su formación política. Su intención es presentar otra moción de censura después del verano.