Más de 80 operadores de grúas concesionadas por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la Ciudad de México protestaron desde la madrugada de ayer por, dijeron, ser obligados a cumplir una cuota diaria de autos levantados para poder concluir su jornada de trabajo.

Los empleados de la empresa concesionaria Oro Páez SA de CV –ubicada en la calle Henry Ford número 352, en la colonia Bondojito, delegación Gustavo A. Madero–, protestaron frente a estas instalaciones porque cada grúa tiene que cumplir con un mínimo de 25 arrastres si no no pueden entregar la unidad ni retirarse de sus labores.

La protesta continuó por varias horas. Sin embargo, los manifestantes acusaron que personal de la empresa los amenazó con armas de fuego para que se desisteran de la protesta. Incluso, dijeron, uno fue retenido en represalia por lo sucedido.

Sobre lo ocurrido, el área de comunicación social sólo informó –hasta el cierre de la edición– que autoridades de la SSP, la Subsecretaría de Tránsito de la dependencia y representantes de la empresa concesionaria se encontraban en una reunión de trabajo para abordar lo sucedido.

A finales de 2003 el gobierno de la ciudad empezó a concesionar el servicio de arrastre a empresas particulares para terminar con la corrupción que existía en ese servicio. Entonces se presumió que las grúas contaban con localización satelital y después con cámaras de videovigilancia. Sin embargo, en los años recientes aumentaron las quejas de ciudadanos por arrastres injustificados.