La escasez de exposiciones de dibujo motivó que la Galería Juan Martín organizara una colectiva con 12 artistas.

Francisco Toledo, Roger von Gunten, Miguel Ángel Alamilla, Francisco Castro Leñero, Marina Láscaris, Mario Martín del Campo, Irma Palacios, Vicente Rojo, Palle Seiersen y Sebastián pertenecen a ese recinto.

Los externos son José González Veites y Jorge Robelo.

Cada participante ha llevado su mundo de inquietudes y preocupaciones artísticas.

El leitmotiv de la muestra también tiene que ver con el gusto personal de las directoras de la galería, Malú Block y Graciela Toledo.

Allí es donde se ve realmente la mano del artista. En el dibujo no hay un borrón; lo que hizo, se quedó. Nos gusta la espontaneidad que en ello puede haber, expresa Block.

Toledo siempre hace autorretratos

Se trata del arte dibujístico en un sentido amplio de la palabra, porque Irma Palacios participa con acuarela sobre papel. El dibujo tradicional es lápiz sobre papel, sin embargo, para nosotras ha sido un aprendizaje ver cómo los mismos artistas contemplan el dibujo y le dan otra perspectiva. Es interesante ver las diferentes técnicas utilizadas dentro del rango del dibujo, apunta Block.

Algunos de los convocados crearon obra nueva para la muestra, que reúne 56 trabajos.

Así lo hizo Francisco Toledo, uno de los artistas decanos de la galería, junto con Vicente Rojo y Roger von Gunten. Su presencia se remonta a la fundación de ese espacio en 1967, precisamente por Juan Martín, quien se retiró en 1973. Ya estaban en 1968 cuando llegué, aclara Block.

Para la exhibición, Toledo realizó cuatro obras: Vórtice, tinta y temple sobre papel; Autorretrato de artista mosqueado, tinta sobre papel; Espejito, espejito, ¿quién es el viejito más bonito?, tinta y temple, y Espejito, espejito, tinta.

Las últimas tres de alguna manera son una extensión de la muestra de autorretratos que el también activista y promotor cultural abrió recientemente en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (Iago), fundado por él en 1988. En todos esos trabajos se refleja su gran sentido del humor.

Graciela Toledo, hermana del artista, recuerda que toda su vida Francisco se ha dedicado a hacer autorretratos.

Cuadrículas y retículos de Francisco Castro Leñero

Vicente Rojo, por su parte, participa con tintas de las series Volcán primitivo, Volcán apagado y Volcán encendido, creadas en 2001.

La obra de Roger von Gunten se remonta a los años 80 y 90 del siglo pasado.

Los dibujos de Francisco Castro Leñero tienen que ver con su pintura, cuya estructura básica es la cuadrícula, a partir de la que ha desarrollado muchas variantes. Eran cuadrículas, y retículos, que habían sostenido juegos de desplazamientos, de contrastes, de situaciones que pasaban en el centro del cuadro.

Desde 2010 introdujo pequeñas variantes circulares para después crear medios círculos o círculos tres cuartos y hacer juegos formales. Su Mandala (2017) la hizo con acuarela y lápiz.

Mario Martín del Campo, más asociado al arte objeto y la escultura en plata, “siempre ha dibujado. Nunca hay una gotita de más en sus dibujos”, asegura Block. Participa con obras como De huevo a pájaro, tinta sobre lino craso.

Las kaleidoscromías de Jorge Robelo remiten al espectador al movimiento geométrico, cuyo delicado cruce de líneas recuerda el tejido de la cestería.

La exposición colectiva Dibujos se puede visitar en la Galería Juan Martín (Dickens 33 B, Polanco).