Lunes 29 de mayo de 2017, p. 26
Sao Paulo. El presidente de Brasil, Michel Temer, debilitado por acusaciones de corrupción en su contra, reiteró este domingo su firme decisión de mantener el rumbo de sus reformas tendentes a sacar al país de la recesión, a pesar de que se multiplican los pedidos para que renuncie. Brasil no se va a detener, a pesar de la crisis política que, reconozco, estamos padeciendo
, escribió en un artículo publicado en el diario Folha de Sao Paulo. Temer está en plena controversia desde la semana pasada, cuando el diario O Globo reveló una grabación en la que Temer acepta un pago al ex presidente de la Cámara de Representantes Eduardo Cunha para guardar silencio sobre su implicación en el escándalo de corrupción en la estatal Petrobras. Llegado al poder tras la destitución de Dilma Rousseff, Temer apostó a una serie de medidas impopulares para superar la crisis.