Expondrá el título ante una japonesa
Lunes 29 de mayo de 2017, p. 5
Mariana Juárez luchaba contra sí misma. Cada día de entrenamiento tenía que convencerse de que podía volver a ser campeona mundial. Nadie lo sabía, pero las críticas y comentarios adversos durante un periodo en el que los resultados no fueron los que esperaba le hicieron mucho daño.
Dudaba de sus capacidades, titubeaba. Está convencida de que se encarnizaron con sus derrotas y peleas menos brillantes. Si hubiera sido hombre –considera– las críticas serían menos severas.
En todas partes las mujeres tenemos que demostrar más para convencer y en el boxeo estamos todavía más expuestas
, cuenta La Barby, quien otra vez lleva un cinturón de campeona, en peso gallo.
Esa crítica dañó mi autoestima, la seguridad en mí misma, me pegó durísimo.
Mariana tuvo entonces que sobreponerse, porque se siente frágil ante las críticas. Deshacerse de las inseguridades que ella misma alimentaba después de tantas descalificaciones. Empecé a no creer en mí, de verdad que a veces la gente hace comentarios tan inconscientes, pero nos lastiman, nos hace dudar sobre lo que vale nuestro trabajo
, cuenta.
Incluso llegó a temer que ya no le darían más oportunidades. Por eso ahora, que es de nuevo campeona del mundo, está empecinada en matarse
en cada pelea, elegir bien a rivales que la hagan sentirse orgullosa de su desempeño sobre el cuadrilátero.
Tuve que convencerme a mí misma, demostrarme que los cinturones que gané lo hice por mi esfuerzo
, comenta.
En julio prepara su primera defensa del título ante una rival japonesa, con pocas peleas, pero con récord de nocauts. Sin embargo, su verdadera prueba será enfrentar a la tijuanense Jackie Nava, en agosto, que le dejaría las mejores ganancias de toda su carrera.
No puedo dejar pasar esa oportunidad; tampoco puedo verme mal ante Jackie, porque me comen viva, pero además porque los estilos anticipan una pelea que sacará chispas
, indica.
Será en peso pactado, y sin subestimar a la retadora japonesa, debo ver ese combate como parte de una preparación muy fuerte para enfrentar a Nava.