La homofobia limita el desarrollo laboral de quienes la sufren, y en esa medida también afecta la productividad de las empresas donde las víctimas trabajan y la economía de todo un país. Por tal motivo, la organización Human Rights Campaign (HRC) dará inicio a un programa de inclusión laboral de grupos de diversidad sexual, que comenzará a aplicarse en varias empresas internacionales asentadas en México.

En entrevista con La Jornada, Deena Fidas, directora en HRC del programa de igualdad en los centros de trabajo, señaló que en los recientes 20 años las compañías trasnacionales en Estados Unidos han entrado con fuerza en el tema de la inclusión para la comunidad LGBT, en buena medida porque se han dado cuenta de que es una forma de ser más competitivas en el mundo de los negocios.

En 2002, el colectivo de derechos humanos lanzó por primera vez su Índice de Equidad Corporativa, reporte anual donde califica a diversas empresas del cero al 100 en función de qué tanto cumplen con diversos criterios de inclusión laboral para los empleados no heterosexuales, por ejemplo sus niveles de protección contra actos discriminatorios, la oportunidad de acceder a capacitación laboral y el uso de publicidad respetuosa.

“En ese primer año incluimos en el índice a 13 empresas, como Apple, JP Morgan, Xerox y American Airlines. Desde entonces, lo que pasó es que muchos de sus competidores dijeron ‘esperen, ¿por qué ellos obtuvieron esa asignación (de compañía incluyente) y nosotros no?’”, recordó Fidas. Lo anterior ayudó a que hoy día la lista de HRC incluya más de 5 mil negocios del sector privado.

A partir de esa experiencia exitosa, el colectivo decidió comenzar a promover los mismos esquemas de inclusión laboral en México, empezando por las compañías trasnacionales que operan en el país, ya que así éstas pueden alinearse con lo que ya están haciendo sus casas matrices en Europa o Estados Unidos.

Luego de señalar que han tenido buena respuesta de algunos consorcios –aunque otros dijeron no estar listos aún para sumarse–, Fidas subrayó que la estrategia se basa en que las compañías interesadas prueben con hechos tangibles su compromiso con este programa, y sobre todo que los jefes de dichas empresas lo respalden públicamente, porque de esa forma los demás empleados asumen que ese es el camino a seguir.

En ese mismo sentido, Fernando Velázquez, socio implementador de la campaña HRC Equidad MX, indicó que la homofobia en los lugares de trabajo no sólo afecta la productividad y la creatividad de los empleados –muchos de los cuales llegan a las adicciones o al suicidio–, sino que también perjudica a la empresa que los contrató.