Viernes 26 de mayo de 2017, p. 23
Washington. La propuesta del presidente Donald Trump de vender casi la mitad de las reservas de petróleo para emergencias que tiene Estados Unidos genera debate acerca de si todavía es necesaria esa reserva tomando en cuenta que en la presente década ha habido un boom en la producción petrolera del país y han disminuido marcadamente las importaciones. El proyecto de presupuesto presentado esta semana por Trump prevé la venta de 270 millones de barriles en 10 años, que generaría cerca de 16 mil 600 millones de dólares. Esa propuesta, combinada con remates ya programados para los próximos años, podría hacer que queden menos de 300 millones de barriles para 2025. En la actualidad tiene 688 millones. La reserva fue creada tras el embargo petrolero de los árabes en la década de 1970 y el combustible es almacenado en cuatro sitios subterráneos en Texas y Luisiana. Es un reaseguro en caso de que haya interrupciones en el suministro de petróleo de Medio Oriente o de otras regiones y legisladores de ambos partidos se manifiestan en contra de la venta de ese petróleo para tapar agujeros en el presupuesto. Algunos republicanos, no obstante, están diciendo que la región de Bakken, en Dakota del Norte, ofrece de hecho una reserva que se puede usar de ser necesario.