La mayoría, 37 millones, se movilizan en el norte del continente
Lunes 22 de mayo de 2017, p. 12
Más de 37 millones de personas migraron en el año reciente en busca de trabajo y mejor ingreso a países de América del Norte y 4 millones a naciones de América Latina y el Caribe, es decir, 41 millones en total en el continente.
El fenómeno migratorio se ha ido expandiendo en volumen, dinamismo y complejidad en este continente y son pocos los países que no forman parte de esta corriente de movilización de personas, ya sea como regiones de origen, tránsito o destino, señala el informe La migración laboral en América Latina y el Caribe 2016, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El documento señala que en 2010 el número de personas que migraban por cuestiones laborales era de 28.3 millones al año, por lo que 13 millones de habitantes más salen cada año de su país para buscar mejores oportunidades de empleo.
A la par del endurecimiento de las políticas migratorias de Estados Unidos se fortalecieron otros corredores de movilización laboral en la región. Así, trabajadores centroamericanos llegan con mayor frecuencia a México para quedarse; bolivianos, paraguayos, peruanos y ecuatorianos se van a Argentina
; peruanos y argentinos se mueven a Chile o haitianos a Brasil.
Ante el evidente crecimiento de este problema, la realidad de la región es que hay debilidades y desafíos de las políticas públicas y de gobernanza en la materia; hay vacíos legales y fragmentación en los acuerdos regionales de integración. También se tiene un débil enfoque de los derechos de estos trabajadores; ausencia de comisiones intergubernamentales para tratar esta situación y falta de coherencia entre las políticas de movilidad de personas y las de empleo, señaló la OIT.
El estudio revela que en la región existe alta proporción de trabajadores migrantes en situación irregular, en la economía informal y sin trabajo decente. Además un número importante de éstos sufre abuso, explotación y discriminación
y tiene poco acceso a la protección social.
Asimismo, señaló que debe atenderse el incremento en el número de deportaciones de trabajadores, así como las detenciones de niños no acompañados en México y Estados Unidos que crecieron exponencialmente de 8 mil en 2010 a 72 mil en 2014
.