Guadalajara, Jal.

El gobierno municipal rechazó la solicitud de dos empresas para detonar explosivos en el subsuelo del centro de Guadalajara con la finalidad de fragmentar rocas en el último tramo de los trabajos subterráneos para la línea tres del Sistema de Tren Eléctrico Urbano (Siteur), proyectada para entrar en funciones en 2018.

Refirió que el Siteur y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), responsables de la obra que se inició en 2013, no solicitaron los permisos, sino Raúl Macías Sandoval, a nom- bre de la empresa Rama, con domicilio en Colima y filial de Austin Powder; además de Ernes- to Norman Velasco, representante legal de PyroSmart México, con domicilio en Zacatecas.

El gobierno municipal no tiene información pertinente y clara procedente de las autoridades responsables de la obra (...) No se acreditó que las condiciones, situación y medidas de seguridad sean las adecuadas, para evitar que peligren la comunidad y el entorno, así como para mantener el orden público, dijo Enrique Ibarra, secretario general del ayuntamiento.

En junio pasado se iniciaron los trabajos de perforación de 5.3 kilómetros subterráneos de esta línea que unirá Zapopan con Guadalajara y Tlaquepaque, a lo largo de 21.5 kilómetros. La obra constará de 18 estaciones (cinco subterráneas), y se calcula que transportará a diario a unos 233 mil pasajeros.

En las solicitudes, añadió Ibarra, no se especifican los lugares donde se pretenden realizar las explosiones, tampoco hay estudios serios que avalen el uso de explosivos en esa zona urbana.

“Una petición es para realizar detonaciones cada tres días durante cinco meses, mientras en otra solicitud se pedía el usó de mil 500 piezas de pyroblast-C (explosivo barrenador de rocas), en un tramo de 200 metros en avenida Revolución y la calle Silverio García, durante la segunda quincena de mayo.

“Las solicitudes de estas empresas contradicen al Siteur que menciona como único método de construcción una tuneladora, sistema acreditado para hacer los trabajos en el subsuelo.

En ese documento no se hace referencia a la necesidad, ni a la posibilidad de usar explosivos en ningún tramo, agregó.

Los trabajos de la tuneladora han causado cuarteaduras en varias fincas del centro histórico, grietas en la Catedral metropolitana y el centenario templo de San Francisco. El ayuntamiento ha revisado 358 edificaciones en esa zona, aunque aún no ha presentado un balance definitivo sobre los daños.

En acuerdo con autoridades religiosas, el municipio restringió en marzo pasado el acceso a la parroquia de San Francisco y pidió a los ocho miembros franciscanos abandonar el lugar. Siteur y SCT sólo reconocieron daños en cinco fincas y en el Museo del Periodismo y las Artes Gráficas, los cuales serán cubiertos por ambas dependencias.