Asesinan en Mazatlán a ex secretario del ayuntantamiento
Sábado 13 de mayo de 2017, p. 4
Dos profesores fueron asesinados en Sinaloa este viernes, con lo que suman cinco los docentes muertos violentamente en ocho días, de acuerdo con informes de la Fiscalía General del Estado.
Una de las víctimas, identificado como Ezequiel Ibarra, fue catedrático de la Universidad de Occidente y del Colegio de Bachilleres de Sinaloa, su cadáver, con lesiones de bala, estaba en las cercanías de la comunidad de Vitaruto, municipio de Navolato.
En el poblado de Ruiz Cortinez, municipio de Guasave, Luis Uriel Aguilar Grialva, maestro de la secundaria Miguel Hidalgo, en esa comunidad, murió a cuchilladas. Su vehículo no fue localizado y se presume que lo utilizaron los homicidas para huir.
El pasado 4 de mayo tres maestros fueron asesinados a balazos y uno quedó herido, en un ataque perpetrado por un comando, en la zona serrana de Concordia.
En ese contexto, el abogado Miguel Ángel Sánchez Morán, ex secretario del ayuntamiento del puerto de Mazatlán en el trienio 2008-2010, murió asesinado a balazos afuera de su despacho en la colonia Ferrocarrilera a unos metros de las instalaciones de la policía ministerial.
Con los tres homicidios cometidos en Sinaloa, sumaron 19 los asesinatos violentos de ayer, entre ellos el de tres policías del municipio de Naucalpan, estado de México, que fueron acribillados por sujetos que rescataron a un detenido que era trasladado por los oficiales, precisó la fiscalía mexiquense.
Asimismo, autoridades de Chihuahua reportaron el homicidio de seis personas en Ciudad Juárez, Cuauhtémoc y la capital del estado; así como la localización de tres osamentas enterradas en el Valle de Juárez, donde este años han exhumado 26 cadáveres.
En Colima, cuatro personas fueron asesinadas y cinco resultaron heridas de bala entre la noche del jueves y ayer en los municipios de Tecomán, Comala y Manzanillo.
En Baja California, se registró el deceso de tres individuos, entre ellos una mujer, y un herido, resultado de una balacera ocurrida en un restaurante-bar tradicional de Mexicali, cuya clientela asidua pertenece a la élite empresarial y política.