Con un enfoque inspirado en la llamada Iglesia de los pobres, que predicaba Óscar Arnulfo Romero, arzobispo metropolitano de San Salvador, asesinado el 24 de marzo de 1980 mientras celebraba una misa, ayer comenzó la 36 asamblea general ordinaria del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), en El Salvador.

La decisión de realizar una asamblea en favor de los pobres se relaciona con varias efemérides: los 50 años del Documento de Medellín, los 10 de Aparecida, los 150 de la creación de la arquidiócesis de San Salvador, los 75 de la fundación del Secretariado del Episcopado de Centroamérica y, sobre todo, los 100 del nacimiento de monseñor Óscar Romero (15 de agosto de 1917).

Delegados de 22 países

A la cita acuden los delegados de los 22 países que conforman el Celam y están invitadas las conferencias episcopales de Canadá y Estados Unidos, pues entre otros temas se hablará de la posibilidad de realizar un próximo sínodo de los obispos de esta Iglesia en América, dando continuidad al sínodo efectuado hace aproximadamente 20 años.

El Departamento de Comunicación y Prensa del Celam calificó el encuentro de histórico, pues prácticamente toda la Iglesia del continente estará presente en El Salvador, lo que también es de gran importancia para ese país, que vive una severa crisis social.

Durante esta semana los ojos de la Iglesia de todo el continente estarán puestos en El Salvador, ya que además la figura de monseñor Romero es muy apreciada en todo la región.

“Romero –expresó de manera reciente un obispo ante el Celam– tiene mucho que decir a los episcopados, a la Iglesia en general y a los pueblos de este tiempo.”

En el programa se contempla una misa en la catedral de San Salvador. De esta manera se conmemorará de forma anticipada el centenario del natalicio del obispo de los pobres, quien fue beatificado en mayo de 2016.

La reunión del Celam concluirá el viernes 12 de mayo, pero no se espera la publicación de un documento conclusivo, como los de Medellín, Puebla o Aparecida, pues se trata de una asamblea ordinaria, aunque con un matiz particular.