En México, 32 millones 700 mil de las 48 millones 700 mil mujeres de 12 años y más son madres y han tenido al menos un hijo nacido vivo, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) a propósito de la conmemoración del Día de las Madres.

Entre 1960 y 2014 la tasa global de fecundidad descendió de 7 a 2.21 hijos por mujer en promedio, y la edad en que empiezan su maternidad ha registrado cambios graduales. Mientras en el quinquenio de 1992-1996 la media para el primer hijo nacido vivo fue de 20.3 años, para el trienio de 2011 a 2013 pasó a 21.1.

La probabilidad de tener más hijos está relacionada con la edad. De las madres que aún son adolescentes (12 a 19 años), 85.2 por ciento tienen un solo hijo. En las madres jóvenes de 20 a 29 años, el porcentaje con un solo hijo disminuye a 46.5 por ciento, y aumenta a 34.9 la proporción de las que tienen dos.

Una de cada dos (51.9 por ciento) madres de 30 a 49 años tienes tres o más hijos, situación que ocurre en 76.8 por ciento de las mujeres de 50 y más años. Al igual que la escolaridad, la participación económica de la población femenina y su nivel de fecundidad son factores que están altamente relacionados.

Las que tienen hijos y se insertan en el mercado laboral deben combinar la crianza de los hijos y los quehaceres domésticos con sus actividades laborales. En el trienio de 2011 a 2013, la tasa global de fecundidad de las mujeres económicamente activas fue de 1.76 hijos, es decir, casi uno menos respecto a las que no están incorporadas en el mercado laboral (cuya tasa es de 2.75 hijos cada una).

La práctica anticonceptiva es uno de los factores que inciden en el comportamiento y niveles de fecundidad. Esta se sujeta al conocimiento de la existencia y uso de los métodos, así como de la disponibilidad de los mismos. Las estadísticas muestran que en 1997 96.6 por ciento de las mujeres en edad fértil conocían al menos un método anticonceptivo, y para 2014 esta condición está presente en 97.9 por ciento de las mujeres en edad fértil.