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Científicos de Australia, EU, España y Sudáfrica dan resultados de análisis de fósiles hallados en 2013

Homínido primitivo cohabitó con el hombre moderno en África

El homo naledi estaba dotado al mismo tiempo de características de viejas especies, como un pequeño cerebro, y de otras más recientes, como pies para andar y manos capaces de sujetar herramientas

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Peter Schmid, investigador de la Universidad de Zurich, muestra a Neo, esqueleto bastante completo encontrado en Maropeng, SudáfricaFoto Afp
 
Periódico La Jornada
Miércoles 10 de mayo de 2017, p. 2

Maropeng, Sudáfrica.

Los homínidos primitivos quizá cohabitaron en África con los primeros hombres modernos, según un estudio científico revelado este martes, descubrimiento que complica un poco más el árbol genealógico de la especie humana.

Analizando los fósiles hallados en 2013 en una caverna en Maropeng, cerca de Johannesburgo, los científicos creen que estos homínidos, llamados homo naledi, primos lejanos del hombre, vivieron aquí hace entre 200 mil y 300 mil años, en el mismo periodo en que ya existían los primeros homo sapiens.

Científicos de Australia, Estados Unidos, Sudáfrica y de España (Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, en Burgos) estudiaron los sedimentos fósiles y dientes de los restos del homo naledi que vivió sólo entre hace 335 mil y 236 mil años, cohabitando por tanto con el hombre moderno.

Es que, según anunció este martes la universidad sudafricana de Witwatersrand, en ese periodo “se creía que en África sólo existía el homo sapiens. Es precisamente en ese momento en el que emerge lo que llamamos ‘comportamiento humano moderno’ en el sur de África”, agrega el comunicado, poniendo como ejemplo el enterramiento de las cabezas, el uso de adornos corporales o las herramientas complejas.

Importante colección de mil 500 huesos

En 2015 el polémico paleontólogo estadunidense Lee Berger saltó a las portadas de la prensa mundial anunciando el descubrimiento en Maropeng de una importante colección de mil 500 huesos que pertenecieron a unos 15 homínidos de un tipo hasta ahora desconocido.

Su estudio ha revelado la existencia del homo naledi, humanoide sorprendente, dotado al mismo tiempo de características de viejas especies con millones de años, como un pequeño cerebro, y de otras más recientes, como pies para andar y manos capaces de sujetar herramientas.

En un primer momento Lee Berger, profesor de la universidad de Witwatersrand, incluyó su descubrimiento en el género homo, el del hombre moderno, pero a falta de datación fue muy criticado por su colegas.

Finalmente, este martes Berger y su equipo develaron la datación de los huesos.

Se trata del principio de los que hasta ahora considerábamos como el inicio de la era del hombre moderno, precisó Berger.

“Son sorprendentemente jóvenes –explicó a la prensa–; tenemos una especie primitiva que quizá sobrevivió durante millones de años y que hasta ahora era invisible.”

No es la primera vez que se registran casos de cohabitación entre especies, pero nunca en África. En Europa sí se sabe que antes de desaparecer, hace 30 mil años, el hombre de Neandertal convivió con el homo sapiens.

En África, en las últimas etapas de nuestra evolución, hubo una diversidad de especies que nadie se esperaba, explicó John Hawks, de la universidad de Wisconsin, otro miembro del equipo científico.

El árbol de nuestra familia tiene muchas ramas y no ha sido hasta hace muy poco que se ha impuesto una sola, recordó por su parte Paul Dirks, de la universidad australiana John Cook. “La datación de estos fósiles sugiere numerosas posibilidades de intercambio (...) entre el homo naledi y el homo sapiens”, aseguró.

Según el profesor Berger, se trata quizá del eslabón perdido esencial de la historia de nuestra evolución.

Hallazgo de Neo

El paleontólogo también anunció el martes el descubrimiento de otra colección de fósiles de homo naledi en una caverna próxima, en la cual se hallaron los primeros.

Entre ellos hay un esqueleto bastante completo, con un cráneo bien conservado, apodado Neo (regalo, en sesotho, la lengua local).

Frente a las críticas, Lee Berger asegura que el homo naledi (estrella, en sesotho) es definitivamente una nueva especie.

El paleontólogo ya se vio inmerso en otra polémica, cuando descubrió los primeros huesos. Entonces afirmó que la presencia de ellos en una caverna casi inaccesible significaba que se trataba de una tumba y que los homo naledi practicaban ritos funerarios, algo que hasta ahora sólo se atribuía a los hombres modernos.

Esa hipótesis desató el sarcasmo entre sus colegas científicos, pero Berger insistió de nuevo en ello este martes, asegurando que el camino que lleva a la segunda caverna es igual de estrecho que el de la primera.

“Eso refuerza, creo, la idea de que el homo naledi utilizaba esta caverna para un objetivo preciso y que enterraba ahí sus muertos”, aseguró.

Sus descubrimientos están publicados en la revista científica eLife y Berger recordó que están abiertos a cualquier tipo de crítica.

(Con información de Dpa)