Stan Lee, cocreador del Universo Marvel, trabaja en un superhéroe latino que el público conocerá a finales de 2017. Quiero que sea lo mejor que pueda y muy diferente que los anteriores. Sólo falta ponerle algún poder especial, aseguró en la convención de historietas Conque, realizada en la capital de Querétaro, la cual concluyó este domingo.

Creo que debería venir a vivir aquí, afirmó. Se le preguntó si volvería a México. Espero que sí, contestó. La ovación fue estremecedora.

Lee, de 94 años de edad, fue ante sus fans mexicanos un muy buen charlador, como lo ha sido desde los años 70, cuando dejó de ser un creativo para volverse portavoz y promotor de las historietas y los personajes que inventó, los que se atribuyó o los que de plano plagió, según las versiones que se consulten. Para unos es un dios creador, para otros un demonio cleptómano.

Tengo héroes, los dibujantes, los guionistas con quienes he trabajado, los cineastas de quienes me he vuelto amigo incluso si no lo han merecido, y ustedes, cientos de personas que hicieron fila durante horas en el Centro de Congresos de la capital queretana, y lograron entrar al recinto. Así uno de los principales creadores de la mitología de los siglos XX y XXI ofreció sus dichos en un intercambio de preguntas y respuestas. Muchos seguidores debieron conformarse con ver el encuentro en pantallas dispuestas en torno al Centro de Convenciones. Incluso ustedes son héroes, reiteró.

Será testigo de una boda

Humberto Ramos, mexiquense que ha dibujado más de 10 años las aventuras del Hombre Araña y que se encargó de reunir y coordinar a los invitados internacionales de Conque, subió al escenario, se hincó ante su compañera y le pidió matrimonio. Lee ofreció ser testigo del enlace.

Stan Lee charló con sus seguidores en el Teatro Metropolitano de la capital queretanaFoto Demian Chávez

“Quiero que vivas tanto como The Watcher (El Vigilante, ser cósmico que no interviene, sólo registra las historias de los planetas de los universos, surgido en las páginas de Los 4 Fantásticos)”, dijo un seguidor a Lee, quien prestó su voz a los dibujos de Jack Kirby y otros ilustradores, como John Romita, con quienes dio vida en papel, luego en video, más tarde en celuloide y en medios digitales, a seres de grandes poderes, enormes defectos, titánicas pasiones y profundas dudas, incluso de sí mismos.

Atrás quedaron las quejas por los altos costos de las fotos con Lee, miles de pesos a cambio de unos segundos, de una sonrisa del hombre que al gritar ¡Excélsior! convoca a ir hacia una mayor gloria, explicó el nonagenario de cuerpo frágil y potente de voz y actitud, que de adolescente inició su carrera tras las teclas con una historia en prosa del Capitán América, personaje creación de Kirby y del guionista Joe Simon.

Stan se fue del Teatro Metropolitano de Querétaro de la mano de Ramos como un héroe rumbo al ocaso que dibuja el horizonte, a seguir creando sueños entre seres con cuerpos de dioses y demonios, con almas de humanos.

Minutos después reapareció en un balcón para agradecer su presencia y cariño a centenares de fans que se quedaron en el exterior del auditorio. La triunfal celebración comiquera terminó entre vitores.