Buenos Aires.

Centrales obreras de Argentina protestaron este jueves en Buenos Aires contra la política económica del gobierno del presidente Mauricio Macri, y advirtieron que los reclamos seguirán hasta que se acabe el modelo que propicia el Ejecutivo nacional.

La protesta fue encabezada por las dos vertientes de la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA), una denominada Autónoma y la otra De los trabajadores, y concluyó, luego de cortes de calles y movilizaciones, con un masivo acto en la Plaza de Mayo, ubicada frente a la Casa Rosada, sede del gobierno argentino.

En la Plaza de Mayo, los titulares de la CTA Autónoma y de la CTA de los Trabajadores, Pablo Micheli y Hugo Yasky, de manera respectiva, advirtieron al gobierno que las protestas seguirán hasta que se acabe el modelo económico actual.

Asimismo, más allá de las históricas diferencias, confirmaron su adhesión al paro nacional del 6 de abril convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) y anticiparon que, a partir de entonces, implementarán un plan de acción.

El acto multitudinario contó con la presencia de diversos sindicatos y gremios, así como agrupaciones sociales y de izquierda, y otras cercanas al Frente para la Victoria, coalición que gobernó entre 2003 y 2015, como La Cámpora o el Movimiento Evita.

Después del 6 de abril que va a ser histórico, no va a venir el remanso, algunos dirigentes y en el gobierno están pensando que después del paro, se va a descomprimir. No. El paro nos pone de pie, más aguerridos y fuertes y con un plan de acción... hasta que el ajuste no se vaya, la lucha sigue, aseguró Yasky en su discurso.

Por su parte, Micheli advirtió que no alcanza con una movilización. Ojalá todos los días, hasta que se caiga este modelo económico, haya un montón de 30 de marzo y 6 de abril.

La protesta incluyó la paralización del servicio de transporte subterráneo durante dos horas, en la mañana, lo que generó que muchos particulares viajaran en sus propios vehículos, con atascos en la zona céntrica de Buenos Aires.

Durante un recorrido por la protesta, Xinhua recogió la opinión de varios manifestantes allí presentes. Horacio, un jubilado, explicó que se ve que hay poco trabajo. Hay mucha gente durmiendo en la calle, gente que no tiene nada, eso es lo veo. El seis (de abril) la cosa va a ser totalmente masiva.

Sergio Kohan, docente de una escuela de Buenos Aires, dijo que lo que está pasando es que se está gobernado para los sectores de más acomodados y hay una trasferencia de recursos para los sectores de más posibilidades en detrimento de los trabajadores.

Los trabajadores respondemos como podemos. A los docentes nos ofrecen un 18 por ciento (de aumento) y el año pasado la inflación fue de 45 por ciento, y este año se prevé un 24 por ciento, lamentó el maestro.

Según Kohan, están cerrando muchas fábricas, se abrió la importación, es cada vez más difícil conseguir un puesto de trabajo, alertó.

Por su parte, la docente de la Universidad de Buenos Aires, Ileana Chelotto, expresó que hay un ajuste que implementa Macri pero es acompañado por el Parlamento y las legislaturas provinciales, por todo el arco político de partidos patronales.

En Argentina, 30.3 por ciento de las personas son pobres, según un informe del estatal Instituto Nacional de Estadística y Censos conocido esta semana.