Mérida, Yuc.

Los presuntos homicidas de Emma Gabriela Molina Canto, asesinada a cuchilladas el lunes pasado en su domicilio, fueron vinculados ayer a proceso por el delito de feminicidio, que de acuerdo con el Código Penal de Yucatán está penado hasta con 40 años de cárcel.

El juez segundo de control del primer distrito judicial, Luis Edwin Mugarte Guerrero, preside la audiencia de control de los vinculados a proceso, quienes antes del homicidio de Molina Canto publicaron en redes sociales un video en el que presumieron cómo se relajaban en un hotel.

Diez personas figuran como denunciantes en este caso, entre ellas familiares y organizaciones civiles, y los imputados cuentan con tres defensores públicos, en un proceso legal que podría durar menos de 30 días, según difundieron fuentes de la Fiscalía General del Estado.

Su homóloga de Tabasco colabora para dar con el autor intelectual del asesinato de Molina Canto, ex esposa de Martín Alberto Medina Sonda, socio de José Manuel Saiz Pineda, ex tesorero en el gobierno del priísta Andrés Granier Melo (2007-2012).

Molina Canto luchó por recuperar la custodia de sus tres hijos, quienes le fueron arrebatados a punta de pistola por Medina Sonda, quien en 2014 fue detenido en Cancún, Quintana Roo, y enviado a un penal de Tabasco, acusado de crear en 2007 empresas fantasmas para desviar recursos del erario de Tabasco.

Emma Gabriela fue detenida en Mérida y recluida en una cárcel de Tabasco en 2012, pues Medina Sonda y autoridades le fabricaron una acusación por el supuesto robo de una camioneta. Estuvo cuatro meses presa y salió tras pagar una fianza.

La madre de Emma, Ligia Canto Lugo, protestó en Mérida y en la Ciudad de México para exigir justicia. En 2014 la llevaron al penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco, presuntamente acusada de clonación de tarjetas de crédito.

En diciembre de 2014, la sala colegiada civil, familiar y mercantil del Tribunal Superior de Justicia del Estado resolvió otorgar a Molina Canto la custodia de los tres menores y disolvió el matrimonio con Medina Sonda.

En días pasados, Ligia culpó a su ex yerno de ser el autor intelectual del asesinato y reprochó que la víctima no recibiera protección de las autoridades estatales y federales, pese a que se solicitaron medidas cautelares.

Recordó que en agosto de 2016 su hija y la familia fueron inscritas en el Registro Nacional de Víctimas (creado para proteger a quienes han sufrido ilícitos), pero no sirvió para nada.