Se eleva a 6.50% anual; entorno complejo
Viernes 31 de marzo de 2017, p. 22
En una decisión orientada a contener la inflación y a sincronizar la política monetaria de México con la de Estados Unidos, el Banco de México aumentó este jueves en un cuarto de punto su tasa de interés de referencia, el octavo incremento desde que inició el ciclo alcista en diciembre de 2015.
El incremento dispuesto ayer por la junta de gobierno del banco central, el segundo en el año, llevó la tasa de referencia a 6.50 por ciento anual, nivel superior en 3.5 puntos porcentuales al que prevaleció hasta diciembre de 2015. Aun con las alzas, el indicador se ubica 1.75 puntos abajo del registrado en septiembre de 2008, cuando estalló la crisis financiera en Estados Unidos, que derivó en una recesión mundial.
Un incremento en la tasa de interés del banco central se traduce en la práctica en mayores costos financieros para empresas y familias, tiende a inhibir decisiones de inversión y consumo y, en ese sentido, contiene la actividad económica, de acuerdo con especialistas.
Con la decisión de elevar la tasa de interés, el banco central busca evitar que la depreciación del peso frente al dólar –que ha influido en el costo al público de algunos bienes y servicios– y el alza en los precios de la gasolina al inicio del año deriven en una mayor inflación y afecten las expectativas sobre el comportamiento de los precios en el mediano plazo.
A fin de evitar contagios al proceso de formación de precios en la economía, anclar las expectativas de inflación y tomando en cuenta el incremento de un cuarto de punto en la tasa de interés de referencia de Estados Unidos, la semana pasada, fue que la junta de gobierno del Banco de México decidió aumentar en esa misma magnitud su tasa de interés objetivo, mencionó la institución en un comunicado.
A pesar del mejor desempeño que se ha observado recientemente en los mercados financieros nacionales, la economía mexicana continúa afrontando un entorno muy complejo
, se explicó en el comunicado. Ello, añadió, hace especialmente relevante que las autoridades perseveren en el fortalecimiento de los fundamentos macroeconómicos del país, consolidando las finanzas públicas y ajustando la postura de política monetaria al ritmo que sea oportuno
.
El banco central anticipó que durante este año la inflación se siga viendo afectada temporalmente
por el efecto de la devaluación del peso en algunos precios y el impacto transitorio
del alza en el costo de los combustibles.
En febrero, la inflación general fue de 4.86 por ciento, fuera del límite máximo fijado por el banco central, que es de 3 por ciento con un intervalo de más o menos un punto porcentual.
Después de la crisis financiera de 2008-2009, los bancos centrales de varios países redujeron a niveles mínimos históricos sus tasas de interés, como una manera de estimular la actividad económica en momentos en que la economía mundial entró en recesión.
A mediados de septiembre de 2008, cuando estalló la crisis financiera con la quinta del gigante Lehman Brothers, la tasa de interés de referencia del Banco de México era de 8.25 por ciento anual. Desde ese punto, fue reducida paulatinamente a un nivel de 3 por ciento, al que llegó a mediados de 21014. Se mantuvo así hasta diciembre de 2015, cuando aumentó en un cuarto de punto porcentual, a 3.25 por ciento.
Desde entonces, la tasa de referencia ha subido en otras seis ocasiones, en cada una de ellas en medio punto porcentual: el 22 de febrero, primero de julio, 29 de septiembre, 22 de noviembre y 22 de diciembre de 2016, además del 19 de febrero de este año.
El incremento de tasa dispuesto por el banco central responde principalmente al alza, también de un cuarto de punto, realizado por la Reserva Federal (Fed, central) de Estados Unidos, comentó el Grupo Financiero Banorte.