Saltillo, Coah.

La detención del fiscal de Nayarit en Estados Unidos, Édgar Veytia, bajo cargos de narcotrático, y las pretensiones de Felipe Calderón para relegirse en la Presidencia de México a través de su esposa Margarita Zavala son casos que parecen distantes, pero en realidad son ejemplo de la decadencia y de la promiscuidad de la política mexicana, consideró Andrés Manuel López Obrador, dirigente de Morena.

El dirigente partidista evitó comentar sobre el revire que el presidente Enrique Peña Nieto y el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, hicieron respecto a sus críticas al comportamiento del Ejército Mexicano.

Son los adversarios, entonces opinan de esa manera, pero nosotros no vamos a caer en esta provocación, anotó.

Lo de Nayarit es muy lamentable, es parte de la descomposición que existe en el país. Siempre he dicho que hay una crisis, una decadencia, un proceso de degradación progresiva, es lo que está sucediendo, afirmó en entrevista colectiva al arribar al auditorio de la Universidad Autónoma del Noreste, donde presentó su libro 2018, la salida.

Hay varios tipos de crisis en el país; la económica, de bienestar social y también la política, pues imperan la corrupción y el nepotismo, todas esas lacras.

Ejemplificó que en Coahuila un hermano (Humberto) dejó a otro hermano (Rubén Moreira) de gobernador, pero en Veracruz, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares impuso a su hijo como candidato a presidente municipal en el puerto de Veracruz. Es realmente decadente, resaltó.

Peña Nieto y Calderón Hinojosa, planteó, deben aclarar por qué aplicaron la estrategia del combate contra la delincuencia, ya que no sólo resultó fallida, sino que en 10 años se han cometido 210 mil asesinatos y hay un millón de víctimas de la violencia.

No hay resultados, sigue la inseguridad, la violencia, no han resuelto nada, lo que produjeron fue mucho sufrimiento y mucho dolor, añadió López Obrador.