El actor español Antonio Banderas admitió que el pasado 26 de enero sufrió un ataque al corazón, y aseguró que se encuentra bien y con ganas de trabajar.

Sufrí un infarto el 26 de enero, pero tuve mucha suerte. Fue benigno y no ha dejado daños, dijo en rueda de prensa del Festival de Cine de Málaga, su ciudad natal, donde recibe un premio por su trayectoria.

En días pasados habían surgido rumores sobre la salud de Banderas, de 56 años, después de que varios medios informaron que se encontraba en la clínica Genolier de Ginebra, Suiza.

El actor español explicó ayer que se sometió a una intervención en la que le implantaron “tres stents (endoprótesis vasculares) en las arterias coronarias”.

Dijo, además, que como sufría arritmias, desde hacía tiempo decidió someterse a una termoablación, es decir, una operación para evitar problemas en el ritmo cardiaco. No ha sido tan dramático como se ha escrito, matizó.

El actor, que ha trabajado con directores como Alan Parker o Pedro Almódovar, reconoció que el año pasado fue un adicto al trabajo y que no podía parar. En 2016 crucé el Atlántico siete veces. Quizá por eso he pagado un precio y ahora me estoy replanteando muchas cosas, señaló.

Biznagas premiadoras

Sobre sus planes futuros, dijo que tiene ganas de volver a dirigir. Tengo varias historias que estoy desarrollando; tienen que ver conmigo, con mis vivencias personales y que quiero llevarlas a la pantalla, apuntó.

Por otro lado, la debutante española Carla Simón se alzó con la Biznaga de Oro a la Mejor Película Española del Festival de Málaga por el drama autobiográfico Verano 1993, mientras el cineasta cubano Fernando Pérez se llevó el premio a la Mejor Película Iberoamericana por Últimos días en La Habana.

Premiada en la pasada Berlinale, donde se coronó como mejor ópera prima, Verano 1993 gira en torno a la experiencia de la cineasta, que perdió a sus padres a causa del sida, abordando el duelo desde la mirada de la niña que era.

En tanto, Últimos días en La Habana es un duro retrato de la miseria y la falta de rumbo en la Cuba actual.

El cine latinoamericano, que este año debuta en la sección oficial de un certamen que pasó del cine español al cine en español, se llevó también el premio a la Mejor Dirección para el colombiano Víctor Gaviria por La mujer del animal, en la que aborda los abusos, maltratos y violencia que sufren las mujeres en Medellín.

El jurado dio, además, su Premio Especial a la conmovedora ópera prima No sé decir adiós, del español Lino Escalera. Nathalie Poza se llevó la Biznaga a la Mejor Actriz por encarnar a una empresaria adicta a la cocaína, cuyo padre, un Juan Diego premiado también como Mejor Actor de Reparto, tiene los días contados. La película se llevó además el premio al Mejor Guión.

Como Mejor Actor fue distinguido el argentino Leonardo Sbaraglia por el drama Dos hermanos; mientras, Gabriela Ramos se alzó como Mejor Actriz de Reparto por Últimos días en La Habana. Junto a ellos, completan el palmarés el premio a la Mejor Música para Plan de fuga, la Mejor Fotografía para Redemoinho y el Mejor Montaje para La mujer del animal.

Además, el jurado entregó una mención especial a Selfie, de Víctor García León, como representante de una forma nueva de entender la expresión cinematográfica, sacando el mayor partido de una obligada economía de medios, y acercándose a la realidad inmediata con una mayor verosimilitud.